Aman la música en todas sus formas. Desde los yaravíes y huaynos que de niños escuchaban tocar a su padre –integrante de la emblemática agrupación Lira Huaylina– hasta el rock and roll de The Beatles, de quienes se consideran fanáticos. Tanto que el año pasado se atrevieron a versionar, con la frescura y alegría que los caracteriza, diez temas del cuarteto de Liverpool en ritmos criollos. La inusual propuesta se ha convertido en uno de los grandes hitos de Los Ardiles, quienes este 21 de marzo repasarán sus 40 años de trayectoria con el espectáculo “Nuestra historia”.
Quienes los han escuchado pueden dar fe de la versatilidad de Manuel y Jaime, actuales miembros del conjunto familiar que en sus inicios fue parte de la estudiantina del colegio Hipólito Unanue. Tras esa primera incursión musical, Eddie, el mayor de los hermanos, se convirtió en el principal impulsor del género que los llevaría a la fama. “Por entonces, nosotros cantábamos música española y del recuerdo, pero Eddie empezó a llevar a casa discos de música criolla, sobre todo del maestro Óscar Avilés, que fue nuestro gran referente. Poco tiempo después formamos el grupo Armonía Criolla”, recuerda Manuel, o Kiko para los amigos. Al quinteto, conformado por los hermanos Ardiles, Gino Gamboa y el reconocido percusionista Leonardo ‘Gigio’ Parodi, le fue muy bien entre finales de los años ochenta e inicios de los noventa.
“Antes [la música criolla] era muy señorial y a la juventud le gustó nuestra espontaneidad. Nos presentamos en el escenario así como somos, de manera desenfadada".
Una nueva etapa llegaría con el cambio de nombre y el redescubrimiento de su esencia sobre los escenarios. “Al salir las dos personas que no eran de nuestra familia y con la incorporación de Carlos –apunta Manuel– nos quedamos con cuatro integrantes. Fue el mismo público el que nos preguntaba por qué nos llamábamos Armonía Criolla si nosotros éramos los hermanos Ardiles”.
Cuando Eddie se retira en el 2008 para dedicarse por entero a su profesión de sicólogo, el trío empezó a llamarse simplemente Los Ardiles. “Con el ingreso de Carlos encontramos nuestro sello característico”, asegura Jaime. “Kiko tenía un restaurante que se hizo muy popular en los primeros años del siglo XXI. Allí nos tomábamos la atribución de cantar cualquier género y canción que se nos venía a la cabeza. Eso le gustó mucho a nuestro público”, prosigue el también guitarrista. Los siguientes años fueron de apogeo artístico para el trío, hasta que en el 2020 Carlos decide iniciar su camino como solista.
Escenario de recuerdos
Con ocho producciones discográficas en cuatro décadas, Los Ardiles sienten que su mayor contribución ha sido refrescar la música criolla. “Antes era muy señorial y a la juventud le gustó nuestra espontaneidad. Nos presentamos en el escenario así como somos. Creo que el trabajo constante y la disciplina que nos enseñaron nuestros padres nos ha permitido mantenernos vigentes. Por eso este show se lo dedicamos a ellos”, subraya Jaime. Al respecto, Manuel agrega que “este evento es el inicio del final de nuestra carrera. Hay que saber cuándo retirarse. Pienso que el público debe llevarse el mejor recuerdo de un artista que lo ha dado todo en el escenario”.
Antes de la despedida definitiva, que todavía tardará algunos años, el ahora dúo ya tiene planeado sus próximos discos. El buen recibimiento de “Arditles”, el homenaje a The Beatles, tendrá una segunda parte. “Lo más arduo de aquel trabajo fue encajar el ritmo, pasar las canciones de cuatro cuartos a tres cuartos, como es el caso del vals. Pero nosotros somos beatlemaniacos al 100% y fue un placer hacerlo. Para mí este disco ha sido mi logro mayor”, confiesa Manuel sobre las reversiones que tardaron cinco años en ver la luz. Una recopilación de grandes éxitos criollos también se viene cocinando.
Por el momento, los hermanos están concentrados en su concierto en el Gran Teatro Nacional, escenario para recordar y reencontrarse con los amigos que forjaron su carrera en la música. Una de ellas será Lucy Avilés, en representación de don Óscar, la primera guitarra del Perú. El inacabable Jimmy Santi y su “Chin, chin” nuevaolero también se harán presentes en el show. Se tienen programadas 22 canciones impregnadas del entusiasmo y profesionalismo de Los Ardiles.
Lugar: Gran Teatro Nacional. Dirección: Javier Prado Este 2225, San Borja. Fecha: 21 de marzo, 8 p.m. Entradas: Teleticket.