El rock es un virus, se propaga y contagia. Genera cambios en el cuerpo y en la mente. Podría engañar a los demás y fingir que está inactivo, cerca de su extinción. Pero, de pronto, surge nuevamente para decir que está presente, que aunque no lo veas sigue vivo y que es inmortal.
Y si el rock es un virus, los Rolling Stones son con toda seguridad el paciente cero, aquel que llega y lo cambia todo, que inocula al resto con acordes y letras que se transmiten rápido y provocan convulsiones que algunos llaman baile. Fiel a sus tradiciones, la banda inglesa estrenó “Living in a Ghost Town”, su primera canción tras ocho años sin nuevas producciones. Pero en verdad esa no es la noticia, la noticia es que es una canción sobre el aislamiento social que vivimos ya hace varios días en todo el mundo. “La vida era tan hermosa / Entonces todos nos encerramos / Siéntete como un fantasma”.
—No es la primera vez—
Los Stones pueden presumir de contar con una lista amplia de temas dedicados a momentos de crisis social y que a su vez se volvieron en éxitos. Por ejemplo, “(I Can’t Get No) Satisfaction”, de 1965, denuncia el consumismo y la fiebre por los comerciales que empujaban a comprar a las personas a comprar para sentirse mejor con sus vidas. “No puedo conseguir ninguna satisfacción / Y lo intento, lo intento, lo intento./ No lo puedo conseguir, …Cuando estoy viendo mi televisión y llega un hombre que me cuenta lo blancas que pueden quedar mis camisas”.
Otra canción que ha despertado polémica por sus diferentes interpretaciones es Sympathy for the devil de 1968. Con letras como “Por favor, permíteme que me presente./ Soy un hombre rico y de buen gusto./ He estado por aquí un largo año./ Robé el alma y la fe de muchos hombres” la interpretación es una elocuente crítica al cinismo y la inmoralidad. La composición también aborda temas políticos e históricos. Estaba alrededor de San Petersburgo cuando vi que eran tiempos de cambio./ Maté al Zar y a sus ministros./ Anastasia gritó en vano./ Conduje un tanque y ocupé el puesto de general cuando la Blitzkrieg aullaba y los cuerpos apestaban…/ Y grité: ‘Quién mató a los Kennedy’/ Cuando, en definitiva, fuimos tú y yo”.
Para 1991, los Stones estrenaron una canción referente a la guerra del Golfo Pérsico, “Highwire” se presentó como una denuncia al doble discurso que habla de paz, pero que a la vez busca negocios con armas y reconstrucción tras bombarderos. “Les vendemos misiles./ les vendemos tanques./ Les damos crédito./ Puedes llamar al banco./ Es solo negocio./ Me puedes pagar con petróleo”.
Otro ejemplo es “Street Fighting Man”, que insta a la movilización social para conseguir un cambio. “Oigo por todas partes el sonido de las marchas, de los pies avanzando, chico/ Porque el verano ya está aquí y es el tiempo perfecto para pelear en la calle”. Asimismo, “Paint it Black” es una canción que se relaciona con la guerra de Vietnam pero no por decisión de la banda, sino porque productores de cine la utilizaron en películas relacionadas a la guerra. De una forma u otra, los Stones señalan y apuntan con su música, aunque puedan generar anticuerpos.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Ricky Gervais: de tomarle el pelo a todo Hollywood al éxito de “After Life” en Netflix
- El dibujante Juan Giménez muere por coronavirus: una obra que supo anticipar el apocalipsis
- Coronavirus: el duro golpe de la pandemia al sector editorial en el Perú
- Pisapapeles: tres libros gratis para leer durante la cuarentena