En una sociedad en la que los roles de género tradicionales mandan que los hombres son los cazadores y las mujeres son presas, cualquier desafío a esa norma fue, es y será objeto de polémica. “Es nuestra naturaleza”, argumentarán algunos, “así lo quiso una fuerza todopoderosa”, clamarán enfurecidos otros. Marie Cherry Pop tiene otra opinión, y no le tembló la voz para cantarlo en “Perro que lada”.
“Te pido disculpas si te ofendí, parece que pensaste que yo era la comida, pero era yo que estaba en cacería”, es parte de la letra de este nuevo tema que resume la idea conceptual detrás de su próximo álbum, “Chica Alfa”, donde expresa el dominio sexual de la mujer y desafía los estereotipos de la sociedad. “Yo siempre he sido una mujer irreverente, que expresa su sensualidad, que habla abiertamente de algunos temas que podrían ser considerados tabú”, dice en entrevista con El Comercio.
El concepto que presenta no es una novedad, sino una consigna en su vida profesional y personal. Otras de sus canciones como “Nasty”, “Traketeo” o “Sugar Daddy”, ya presentaban temáticas similares que otorgaban un rol más activo al sexo femenino. Ahora, a sus 30 años, Marie [nombre artístico] continúa firme con sus ideales. Incluso tras dar a luz a su primer hijo, se niega a encasillarse en el rol de una madonna. “No quería que mi maternidad impidiera que siguiera siendo esa mujer. La gente quieren que actúes como una persona canonizable, pero yo considero que puedo ser una excelente mamá y continuar haciendo el tipo de música que hago”.
"Hay quienes tratan de minimizar a una mujer que se muestra sensual"
— Supongo que en algún momento tuviste que reflexionar si cambiar el rumbo o no.
Creo que ahí está la importancia de planificar las cosas. Yo solía crear escenarios ficticios acerca de cómo sería ser mamá. Entonces sabía que quería seguir disfruntando y expresándome como me gusta. Como sabes, mi expresión artística además de la música, tiene que ver con la moda, con lo que digo y con lo que pienso. Sí, mientras estuve embarazada, lo pensé y, justo porque trabajo en redes sociales, recibía muchos comentarios de personas que me juzgaban diciendo: “Pero si vas a ser mamá, ¿cómo te sigues vistiendo así?”, “¿Por qué muestras tu escote?” o “¿Qué piensas ahora de tus tatuajes?”. Eso me motivó a que, a pesar de querer ser una excelente madre, no quería abandonar a la mujer que soy. Claro, eso también es un privilegio, porque no todas las mamás tienen el poder para ser ese tipo de mamá. Muchas de ellas están solas y no tienen tiempo para dedicarse a sí mismas. Afortunadamente, yo sí tuve el apoyo y la ayuda necesaria.
— Tu hijo nace en 2021, en un momento en el que aún en plena proyección como artista urbana. ¿Fue un embarazo planeado?
En realidad, “se nos chispoteó”. Pero sí estaba dentro de nuestros planes. No era una mamá joven, mi hijito nació cuando ya tenía 27 años y ya tenía una relación sólida. Lo único que nos preocupaba un poco era que estábamos en plena pandemia, eso sí fue un factor limitante. Pero más allá de eso, estábamos estables, así que decidimos seguir adelante con la decisión. Soñar con formar una familia es un poco irónico porque hay mucha gente que me asocia más bien con el lado de la fortaleza y una mujer independiente. Si nos ponemos un poco prejuiciosos, también se cree que por ser sexual y querer mi libertad, no quiero tener hijos. Pero en mí coexisten muchas mujeres y, además de la mujer empoderada, fuerte e independiente que creo ser, también existe esta Marie romántica que siempre ha querido formar una familia desde joven.
"Soy una persona sexual que se siente cómoda mostrándose de forma erótica".
— ¿Cómo logras incorporar tu aspecto sexual en tu expresión artística? Se suele pensar ambos ámbitos como antónimos.
La forma en que me expreso artísticamente, que incluye mi vestimenta, poses y cómo me muestro físicamente en las redes sociales, tiene mucho que ver con cómo me siento cómoda. Soy una persona sexual que se siente cómoda mostrándose de forma erótica. Sin embargo, como mencionaste, hay quienes tratan de minimizar a una mujer que se muestra sensual. Hay gente que piensan que el talento y la buena música no pueden coexistir con una mujer sensual, y creen que si me muestro sexual es para llamar la atención o porque no tengo suficiente talento, pero no es cierto. En el reguetón, estamos acostumbrados a que los hombres se expresen sin problemas sobre estos temas, pero si yo cuento cómo lo vivo y lo que pienso de mis experiencias, muchas personas reaccionan negativamente.
— Existe también una línea delgada entre sexualizarte (convertirte en un producto) y mostrar tu sexualidad. La pregunta es cómo establecer los límites y no perder el control.
Esa línea es algo liberador para mí, porque, como te mencioné, he crecido en una sociedad bastante conservadora en la que te indican en qué línea debes ubicarte. Mostrarle al mundo esta faceta de empoderamiento, para mí es importante. No se trata de sexualizarme, sino de ser auténtica. No estoy diciendo que “calatearse es empoderarse”, sino que es tener la posibilidad de mostrarte como tú quieres. Es cierto que hay una línea delgada, y en ese sentido, tendríamos que buscar en los inicios del tiempo para saber en qué punto nos metieron la idea de que [las mujeres] debemos ser sensuales. Creo que, al tener ya 30 años y haber vivido lo suficiente, puedo decir que tengo claro que esta es una decisión personal. Creo que mas bien ellos [los hombres] deberían trabajar en dejar de sexualizar todo lo que ven.
— ¿Qué experiencia te lleva a reconocerte como una persona sexual?
No se trata de un momento específico, sino de la suma de varias cosas en mi vida. Siempre he sido irreverente y rebelde. He tenido el privilegio de tener una familia que me ha aceptado tal como soy y que no me ha juzgado por eso. No puedo decir que estuviera reprimida y que decidí salir y expresarme de esta manera. Siempre he tenido mucha libertad para experimentar, probar y verme en el espejo, y me di cuenta de que este era el estilo que quería mostrar al mundo. Además, en mi juventud, vi mucho juzgamiento. Si te vestías con una mini falda o te vestías de forma provocativa, te llamaban “perra”, así fueras una niña, lo cual es muy triste. Asi que si no importa lo que hagas, igual van a juzgarte, ¿por qué no hacer lo que quieres? Todo esto me llevó a tomar la decisión de mostrarme de esta manera, que me hace sentir más cómoda que pretender encajar en un molde.
— Igualmente encajas dentro del estereotipo femenino que hay en la sociedad peruana. Y no es un reclamo, ¿pero eres consciente de eso?
Sí, considero que, en cierta medida, encajo dentro del estereotipo femenino en la sociedad peruana. Aunque he pasado por muchas facetas e incluso he roto con esos estereotipos. Por ejemplo, estuve rapada durante mucho tiempo y tengo tatuajes, lo cual, en un lugar conservador como este, va en contra de la hegemonía que se espera en cuanto a mi apariencia. He sido una persona que, en lugar de perpetuar esos estereotipos, los ha desafiado en varias ocasiones. Sin embargo, nadie está libre de ser juzgado por su apariencia. Además, mi cuerpo tiende a fluctuar de peso, a veces engordo y a veces adelgazo, por lo que siempre hay comentarios y la gente nunca está contenta con cómo luce una mujer.
— ¿Sentiste presión por tu físico?
Sí, por supuesto que he sentido esa presión, aunque con el tiempo he ido liberándome más de ella. Creo que todas las mujeres y hombres se sienten afectados cuando constantemente les dicen que algo no está bien en ellos. No hay nada de malo en mostrar sensualidad, ya sea que te consideres más o menos atractivo.
— Eso me lleva a “Perro que ladra no muerde”, tu última canción. ¿Cuál era la idea detrás de la letra?
La idea era que las mujeres se adueñen de la selección sobre con quién acostarse y con quién no. En el Perú, hemos visto cómo los hombres tienen libertad para elegir a sus parejas sexuales y esto no se juzga. Siempre he creído que las mujeres también tenemos derecho a esa libertad sexual, y esta canción aborda ese tema. “Pensaste que yo era la comida, pero era yo que estaba de cacería”, dice un fragmento, que significa que yo también puedo salir a buscar diversión, sexo y pasar un buen rato. También puedo juzgar el redimiento sexual de mi pareja, que es algo que hacen mucho los hombres, y no solo en el género urbano. Creo que el arte es una forma de expresión libre y cada persona puede expresarse como desee a través de su música, ya sea hombre o mujer. Es común que los hombres nos juzguen diciendo: “Esta tiene muy pocas tetas”, “esta tiene el trasero plano”, “esta está muy gorda”, “no me gusta su cabello”, “está fea”. Nosotras también tenemos nuestras preferencias y, más allá de lo físico, está el rendimiento, que siempre lo hemos hablado entre amigas. A veces, los hombres pueden ser muy exigentes y al final, cuando llega el momento, hablan pero no rinden.
— ¿Ese discurso no podría estar fomentando las mismas inseguridades que afecta la psicología de las mujeres? Sabiendo que este tema de disfunción erectil es muy aprovechado por la publicidad de la industria pornográfica, por ejemplo.
La verdad, no había visto eso de esa manera. Si lo pienso detenidamente tiene cierto sentido. Sin embargo, al hacer música, uno no está pensando tanto en quién puede verse afectado y quién no. Si bien es cierto que este tema puede afectar a algunos hombres, el problema principal de la canción no es que “no duras lo suficiente durante el sexo, así que eso queda descartado”. Va más dirigido a aquellos que, a pesar de tener sus propias imperfecciones, juzgan a las mujeres, al habladorcito. O sea, quizá vamos a lo mismo, ¿no crees que Shakira pudo ver afectado a Piqué al decirle todas estas cosas a través de la música? O Taylor Swift. A veces pueden haber muertos y heridos cuando compones, y efectivamente podría tener a veces más consideración con no estar afectando a nadie, pero no era el objetivo.
— Claro, igual los ejemplos que compartes son dirigidas a personas en específico, ¿verdad? Es debatible el tema de combatir los discursos de odio hacia la mujer con el odio hacia los hombres. La misoginia versus la misandria.
Sí, quedo cancelada. Quiero dejar en claro que no los odio, he tenido muy buenas experiencias con muchos hombres, a pesar de que algunas personas en redes sociales me acusen de menospreciarlos. Pido perdón si ofendí a alguna persona que tiene algún tema sexual, pero no va para ustedes porque estoy segura que quizá ellos no son los que están juzgandonos. De hecho, muchas personas celebran la canción y la disfrutan. No se compara en absoluto con algunas canciones que existen desde el otro lado, donde literalmente dicen: “Te voy a golpear y te voy a sacar el buche, te voy a sacar la ******”. Al menos aquí es hablar de nuestra libertad sexual y y expresarla.
— Partiendo de este tema, ¿hay un concepto mayor que abarca el trabajo de tu próximo álbum?
El disco que vamos a lanzar en septiembre se llama “Chica Alfa” y habla precisamente de ser esa mujer, de ser la mujer alfa, la mujer que lleva los pantalones, la mujer que se expresa libremente, la mujer que también puede hablar abiertamente de estos temas, una mujer que provee. Sin embargo, hay mucha gente que confunde, por ejemplo, la vulnerabilidad con el hecho de no ser una mujer alfa. Una mujer alfa no es todopoderosa, sino que es una mujer que se siente poderosa porque es mujer. No quiero ser una superheroína, mi objetivo siempre ha sido ser la antiheroína, porque me parece más real. Eso es un poco lo que representa “Chica Alfa”, una mujer independiente, justa, que también se equivoca y que trabaja en sí misma.
"Algunas mujeres en la industria que considero mujeres alfa son Maluchi, Handa y Flavia Laos".
— Es curioso cómo a veces se representa el empoderamiento como una masculinización de la mujer, una inversión de roles. Esto no sucede con el concepto que planteas.
No, porque tiene que ver con la feminidad también. No se trata de ser fuerte solo porque soy mujer, sino porque soy mujer y eso me hace poderosa, aunque a veces también vulnerable. Hay un poco de este concepto que también aplica a los hombres. En las estructuras tradicionales de una familia, por ejemplo, se espera que el hombre sea el proveedor, y muchos hombres han llegado a suicidarse o caer en depresión por ese tipo de presiones. A veces, los hombres no pueden hablar de esas cosas y se ven obligados a mantenerse fuertes. Es realmente triste vivir de esa manera, sin poder ser sinceros acerca de lo que se siente. Eso también es una de las cosas negativas del machismo, que te pone en un papel de “todopoderoso” solo porque eres hombre. Yo no quiero ser una mujer todopoderosa, la mujer alfa que planteo no tiene ese objetivo. En el disco se muestra una mujer femenina, sexual, fuerte y trabajadora. Es una mujer poderosa cuando puede y quiere serlo.
— Dentro de la industria musical, sin importar el género, ¿a quiénes consideras mujeres alfa?
Aquí en Perú tengo muchas amigas que están haciendo lo suyo y que considero mujeres alfa por cómo se están desarrollando en la industria musical. Creo que es un acto de valentía ser mujer alfa en un terreno como el peruano, que a veces es mezquino y difícil y no ofrece muchos espacios para las artistas femeninas. Algunas mujeres en la industria que considero mujeres alfa son Maluchi, Handa y Flavia Laos. Cada una de ellas muestra características de una mujer alfa, y me identifico con muchos aspectos de ellas, especialmente con Flavia, ya que ella es una mujer versátil que se desenvuelve en la televisión, las redes sociales y la música. Es increíble que pueda ser esa mujer que hace un poco de todo.
— Como Barbie
Exacto, sé lo que quieras ser.
La cantante peruana será telonera de la banda 5 Seconds of Summer que se presenta este 1 de agosto en el Estadio Monumental (Entradas en Teleticket). Además, su próximo álbum "Chica Alfa" se proyecta a salir a mediados de septiembre junto a un single promocional.