Marshmello es un fanático declarado de la música latina. Desde su exitosa colaboración con Manuel Turizo en “El Merengue”, hasta una futura fusión musical al lado de Peso Pluma [anunciado en el festival EDM México], el DJ estadounidense ha iniciado una nueva faceta en su carrera inspirándose en los ritmos latinoamericanos y tal parece que esta fiesta solo acaba de empezar.
“Recientemente me decidí por empezar a producir música latina y trabajar con sus artistas. Manuel Turizo fue el primero y todo salió muy bien. Luego conocí a Farruko e hicimos la canción ‘Esta Vida’. Tenemos muchas más colaboraciones que vienen muy pronto”, comenta el enmascarado productor en una entrevista con El Comercio durante su paso por el Perú para encabezar la primera edición del Ultra Perú.
Esta no es su primera vez en el país, ya que anteriormente pisó suelo peruano para formar parte de un show privado. “Amo esta parte de Sudamérica. Es increíble”, señala, aunque sin dar mayores detalles de su visita. La conversación trascurre en una pequeña sala de estilo colonial en el hotel Country Club. Enfundado en su característico casco, no es posible ver sus expresiones, pero el tono de su voz es alegre y delata jovialidad.
Conocido por su recelo a la hora de dar detalles de su vida privada, confiesa que tiene una conexión arraigada con nuestro idioma: “Cuando era niño solía ser bastante fluido en español, pero ahora que soy mayor no recuerdo solo un poco. Aunque cuando escucho a alguien hablarle puedo entenderlo”.
Este detalle fue esencial para conocer de primera mano el trabajo de los artistas latinos como Bizarrap, incluso antes de que saltaran a la fama mundial. “El éxito que tienen es increíble”, dice con admiración. Destaca también su respeto por Turizo, “A la primera canción que tenemos le está yendo bien [más de mil millones de reproducciones en Spotify], pero su meta global de llevar la música latina al mundo es increíble y estoy feliz de trabajar con artistas tan asombrosos y tener el mismo impacto”.
Cuando piensa en otros cantantes latinos con los que le gustaría colaborar, el primer nombre que se le viene a la mente es Bad Bunny. “Siempre he sido un gran fan y me encantaría trabajar con él”, expresa. Añade a su lista a Shakira y el argentino Tiago PZK. “De hecho tengo planeado algo especial [con este último], pero es un secreto”, agrega entre risillas. Lo comenta con tanta humildad que uno podría pasar por alto el hecho de que su nombre es uno de los más sólidos en la industria musical internacional. Temas como “Happier”, “Stars” y “Silence” le sirvieron para experimentar el sabor del triunfo en la década pasada, pero es su versatilidad musical lo que lo mantiene vigente.
Mantenerse a la vanguardia es uno de los requerimientos más importantes en este sector y con el auge de las inteligencias artificiales, reconoce que también quiere incursionar en esta tecnología para hacerla parte de sus producciones. “Estuve investigando recientemente y viendo diferentes tipos de cosas, nunca he cerrado esa puerta”, dice.
La percepción es positiva y aunque hasta el momento no ha encontrado alguna herramienta que lo fascine, espera pacientemente a que suceda. Si bien es cierto que las IAs pueden ser vistas como una amenaza para su trabajo creativo, también destaca que significa una oportunidad para expandir sus posibilidades y la calidad de su producción musical. “Aunque tal vez pueda volverse demasiado poderoso o algo así. No lo sé, pero seguiré buscando”.