Hace 20 años se formó el Coro Nacional de Niños (CNN). El maestro Oswaldo Kuan, su primer director, dio los primeros pasos con el más joven de los elencos nacionales. Este reúne a casi un centenar de niños divididos en tres categorías y al cual pueden postular a través de convocatorias públicas. La actividad de este elenco es amplia, abarcando diversos estilos que van del barroco, música peruana, ópera, oratorios y música contemporánea. En los últimos años hemos podido ver cómo han participado en diversos espectáculos, con una programación intensa, bajo la dirección de Mónica Canales, quien además de directora, es cantante y maestra de arte.
Dos de los grandes espectáculos en que este elenco ha destacado sobremanera en los últimos años ha sido presentando las óperas “El diluvio de Noé” de Benjamin Britten y “La ciudad bajo el mar”, obra peruana escrita especialmente por el compositor peruano Nilo Velarde. En el 2014 presentaron el oratorio “Juditha Triumphans” de Vivaldi, un espectáculo de los más destacados de ese año.
Muchas de las voces que han salido de este elenco no solo han pasado al Coro Nacional, sino que también han hecho carrera como solistas. Un caso emblemático es el de la soprano Ximena Agurto, quien ya desarrolla una interesante carrera internacional.
Las actividades desarrolladas por el Coro Nacional de Niños este año llegaron a su punto más alto esta semana, con una presentación en el Gran Teatro Nacional, con el estreno en el Perú de la “Misa a Santa Cecilia” de Joseph Haydn. Santa Cecilia es la patrona de la música, y se la celebra cada 22 de noviembre.
Haydn es uno de los compositores más interesantes del período clásico, habiendo escrito más de un centenar de sinfonías y obras de cámara. Su estilo es considerado audaz para la época y técnicamente es complejo. En nuestro medio, debido a estas exigencias, sus obras no son tan frecuentemente interpretadas y cuando ocurre lo consideramos un evento. Caso especial el de esta misa, una de sus obras más contundentes.
Llamada originalmente “Missa in honorem Beatissimae Virginis Mariae”, está escrita en latín, y para ser interpretada por un coro mixto, cuatro solistas y orquesta. El director peruano Luis Chumpitazi, uno de los más dinámicos y eficientes de nuestro medio en el estilo barroco y clásico, se pone al frente del Coro Nacional de Niños, conjunto de hombres del Coro Nacional y conjunto de cámara de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, para dar una versión que superó toda expectativa técnica.
El sonido de la orquesta es compacto, con una curiosa combinación de coros, de sonido abrasador. Los niños saben elaborar los acentos y destacan sobre todo en los más complejos pasajes de coloratura.
El tenor Juan Pablo Marcos posee una bellísima voz de tenor ligero que sabe expresar las líneas de esta obra con un estilo y cremosidad única. La mezzosoprano Edda Paredes sabe expresar con bellos acentos y potencia vocal, especialmente en su registro grave, además de poseer excelente presencia. La soprano Marielly Minaya demuestra su versatilidad en una tesitura alta y manteniendo amplio legato. Sus escenas son de un lirismo puro y las más inspiradas de la obra. El experimentado barítono Xavier Fernández asume el desafío de combinar notas muy altas y bajas, manteniendo el equilibrio vocal.
Esta obra presenta momentos sublimes a capela en que el resultado es majestuoso. Excelente trabajo el de estos jóvenes músicos en un grato homenaje a la patrona de la música.