Nacer en Perú marca a las personas. Motivos hay, el bolero es uno de ellos. Se escucha en la casa, en la combi, tal vez en Spotify o YouTube. La plataforma cambió, el bolero también, con exponentes que hicieron lo suyo para transformar el género hasta lo que es hoy. En Perú, hablar del bolero es imposible sin mencionar a Iván Cruz, cantautor chalaco de corazón limeño que falleció este 6 de noviembre del 2023 a los 77 años. Su esposa, Julia Flores, confirmó la noticia.
“Los boleros dicen montones de verdades, es por eso que a mí me gustan tanto”, dijo la ‘Loca Molina’ en “El beso de la Mujer Araña” de Manuel Puig; razón no le faltó e Iván Cruz, con su garganta de oro, dijo las más dolorosas. “Si soy un borracho, si soy un perdido/ si soy mujeriego, si soy un bandido” cantó y contó en su clásico “Vagabundo soy”, que golpea el doble si se considera la vida personal del músico.
“He ganado muy buena plata, entonces debí haber guardado pan para mayo. (…) Pero, como se dice vulgarmente, nos tiramos la plata. Y el Estado no tiene por qué pagar la irresponsabilidad de esos artistas que ganamos bien y ahora estamos dando pena”, dijo a este diario en 2018 al referirse a su caída que, oficialmente, terminó en el 2000 cuando cambió la droga por Cristo. El músico dijo en varias ocasiones que manejando bicicleta, intoxicado por sus vicios, se accidentó y al levantarse vio que estaba frente a una iglesia, a donde entró y cambió sus pasos. “Sería un mentiroso si te dijera que no me tomo una cervecita de vez en cuando”, también dijo, como curándose en salud si lo ‘ampayaban’ en libaciones.
Cruz, enfermero de formación y cantautor por vocación, quería hacer baladas. Como recuerda Leo Ramírez Lazo de “Su majestad, el bolero”, el chalaco le presentó a Marco Antonio Collazos del sello FTA “Dime la verdad”, que grabó primero como balada, pero que no funcionó bien en las audiencias. Como Collazos quería que Cruz cantara boleros se volvió a grabar el tema adaptándolo al otro género. El resultado fue el primero de los éxitos que el cantante tendría en su carrera.
“Él fue un tipo que supo escoger muy bien su música, llegó a tener hasta 15 discos de oro y no le faltaba razón porque era superventas. Su estilo gustó muchísimo”, contó Ramírez Lazo, quien destacó lo bien que le fue a Cruz en Venezuela, a donde fue viajó veces. El mundo fue escenario para el cantautor, quien incluso en los 90 tuvo una gira europea que lo llevó por Suiza, Italia, Inglaterra y Francia, donde regaló 10 shows en poco más de un mes.
“Yo no hago bolero cantinero. Hay gente ‘pituca’ que se toma sus whiskies con mi música. Ellos escuchan mis boleros, sólo que no en una cantina. Ahora, si alguien se mete a una cantina y quiere oír mi música, eso ya es otra cosa. El bolero es el bolero, depende dónde lo escuches”, contó Cruz también a este diario en 1997.
¿Cuál fue el gran aporte de Iván Cruz al bolero peruano? Ramírez Lazo cree que fue “el bolero del regaño, del resentimiento” en oposición a la pieza cursi que otros han desarrollado. “Él creo que explotó muy bien las desavenencias del hombre con lo mal pagado en el amor porque la mayoría de sus canciones son esas. Él mensajes de amor casi nunca dio, lo de él era el maltrato, la mala suerte en el amor. Ese fue su gran mensaje”, sostuvo.
Cuenta el experto que, tras la muerte de Iván Cruz, quedan vivos como exponentes del bolero peruano Ramón Avilés y Johnny Farfán, aunque este último, anda “desactivado”. A falta de más talentos, “La copa rota” aun vivirá en los recuerdos. Y los playlists.