Hace más de una década que no presenta un show en Perú, pero su última visita la hizo poco antes de la pandemia. El destino elegido por el cantautor chileno Pablo Herrera no fue Lima ni las otras grandes ciudades donde suele cantar sino Pucallpa, específicamente el pueblo de San Francisco. Cuenta que conoce el lugar desde hace siete años y fue allí donde por primera vez probó la ayahuasca, brebaje amazónico al que se le atribuye poderes curativos. Esta vez, su regreso a tierras peruanas llega para devolvernos el romanticismo que parece perdido, sobre todo en la música. Temas como “Alto al fuego”, “Escucha bien tu corazón” o “Tengo un amor” serán infaltables este 9 de junio en el Centro de Convenciones Bianca y en otros tres conciertos programados en el interior del país. A propósito del concierto “Íntimo” conversamos de todo un poco con él.
—¿Cómo vivió estos dos últimos años tan difíciles?
La verdad que fue bastante duro, se nos acabó todo el trabajo y vimos cómo la vida que uno tenía de pronto nos fue arrebatada. En mi caso, recién hace poco he reactivado mis conciertos en Chile. En Chillán y Concepción, por ejemplo. Para ser sincero con todo esto que pasó no me dieron ganas de escribir canciones nuevas, lo que hice sí fue varias colaboraciones con artistas urbanos de acá de Chile y grabé algunos temas. Recién ahora que la cosa se está volviendo buena es que voy a volver a escribir. Siento que este regreso a los escenarios es como un nuevo punto de partida.
"Es mi amigo (Gian Marco) y con él grabé una canción mía, “Tengo un amor”, que ha tenido muy buena acogida, más de 16 millones de vistas en You Tube.
—Con la gran aceptación de otros géneros como la música urbana ¿se podría decir que el romanticismo en la música está pasando de moda?
De ninguna manera, el romanticismo está siempre presente en nuestras vidas. Si te contara, mucha gente se ha casado escuchando mis canciones y eso es porque tienen una historia de vida con ellas. Es cierto que nosotros, los que hacemos música romántica, siempre hemos tenido que lidiar con música de diferentes estilos que aparecen en el tiempo. Me acuerdo del axe, luego vino el reguetón y ahora la música urbana en general. Pero uno convive con eso, el público da para que todos estemos funcionando. No es que entra uno y sale otro. Pasa lo mismo que con la música clásica: han aparecido ritmos de todo tipo, pero a pesar de los años se sigue oyendo.
—¿Quiénes cree que serían los herederos actuales de la música romántica?
Sin lugar a duda para mí un gran exponente es Gian Marco. Es mi amigo y con él grabé una canción mía, “Tengo un amor”, que ha tenido muy buena acogida, más de 16 millones de vistas en You Tube. Justo hace poquito hablamos por teléfono porque vino a Chile a cantar, pero lamentablemente no coincidimos. Tanto él como Franco De vita, Diego Torres, Ricky Martin son de los mejores exponentes de esta música en Latinoamérica.
—¿Y de las nuevas generaciones? Salen muchos cantantes, pero muy pocos baladistas.
Ah no, no veo que hayan aparecido chicos del estilo mío o de Alberto Plaza. Lo más cercano quizás podría ser Camilo, que tiene por ahí una que otra balada. Pero sí, tienes razón, no he conocido a ningún baladista en los últimos años. Ahora prefieren hacer música urbana. Pero ya cuando se enamoran ponen un disco mío o de Gian Marco (risas).
—“Tengo un amor”, tema que grabó con Gian Marco, es parte de su último disco llamado “Duetos y más”…
Sí y también grabé con Eva Ayllón. No es una balada porque escribí una canción especialmente para ella, es más bien folclórico, “No dudes de mí” se llama. La fuerza de Eva es maravillosa, me gusta mucho el folclor peruano. En ese disco también canta Álex Ubago, y el mismo Alberto Plaza, entre otros amigos míos.
—¿Conoce mucho sobre el Perú?
Yo acostumbro a ir a Perú, porque suelo ir mucho a la selva. A San Francisco, en Pucallpa. Es un pueblito que se ubica a 20 kilómetros de la ciudad, pegadito al río Ucayali. Allí hay una familia, los López, en la que todos son chamanes y trabajan con la ayahuasca. Yo he ido ya como cinco veces. Lamentablemente al patriarca, a mi amigo Roger, se lo llevó la pandemia el año pasado.
—¿Desde cuándo hace esas visitas?
Voy a Pucallpa desde hace unos siete años atrás. La ayahuasca es una maravilla de la medicina que ustedes tiene en Perú, es algo único en el mundo. Yo sé que a mucha gente le provoca miedo, pero es la medicina que utilizan estos pueblos desde hace miles de años. Mi amigo Roger hizo una escuela, donde iba un grupo de niños para aprender sobre chamanismo y estas costumbres ancestrales.
—Volviendo a la música, ¿hay nuevo álbum a la vista?
En realidad, tengo muchas ganas de hacer versiones mías de artistas a los que admiro. De Juan Gabriel, por ejemplo, o de Gianluca Grigniani, canciones que a veces canto en alguno de mis conciertos. Esas me gustaría grabarlas.
—¿Son alguno de sus referentes musicales?
La verdad no tengo ninguno en especial, admiro a tantos y de diferentes lugares, pero creo que ninguno me ha marcado demasiado.
Concierto "Íntimo" de Pablo Herrera: el jueves 9 de junio desde las 8 p.m. en el Centro de Convenciones Bianca (Av. Miguel Grau 135, Barranco). Abrirá el show la cantante peruana Lesly Aran. “Íntimo” de Pablo Herrera también llegará el 12 de junio a Huancayo, el 14 de junio a Trujillo y el 17 a Arequipa. Entradas: Joinnus.