Con 9 años escribía poemas, tocaba el piano y pintaba. Con 14, fichada por Sony Music Perú, plasmaba sus creaciones musicales en estudios de grabación mientras exploraba géneros diversos como el indie pop, el pop artesanal, la música peruana contemporánea y el jazz. Instalada en Galicia desde hace tres años, la peruana dos veces nominada a los Premios Grammy Latino, Pamela Rodríguez, mantiene su proyecto musical en solitario y, a la vez, es voz de Los Pilotos, banda fundada por Banin y Florent de Los Planetas.
Desde un monte de La Coruña, la artista nos habla de “Meigas”, su próximo trabajo como solista totalmente influenciado por el imaginario gallego; y de “Reboot”, la nueva propuesta musical de Los Pilotos en el que su poderosa voz se une a una dilución del pop de guitarras en la electrónica.
“‘Reboot’ es una oda a la rebeldía, con canciones contundentes. Es realmente una fortuna hacer música con Florent y Banin, dos estrellas del rock and roll español. Son buenos músicos, meticulosos, y tienen madurez, sonoridad y una manera de hacer las cosas que no había visto antes. Hacemos un rock electrónico, medio retrofuturista, Por la tarde, me adentro a mi propia música. Exploro temáticas muy particulares, emocionales, que me llevan más a Galicia”, destaca la artista nacional.
Un nuevo comienzo
Al llegar a Galicia, Pamela Rodríguez-Arnaiz Amianto, tuvo que recomenzar, pese a la copiosa experiencia acumulada durante más de dos décadas de trayectoria artística.
“La experiencia fue un soporte, pero empezar en un país que no es el tuyo, es empezar desde cero, es una lección de humildad. Tuve la suerte de que me acogieron rápidamente en un lugar que ahora es mi hogar y al que siempre estuve unida: mis dos hijas son de padres coruñeses y mi novio también es Gallego Aquí no recibes insultos machistas, no hay bulla, no hay neurosis, ni peligros”, enfatiza.
La cantautora salió del Perú, en 2020 -según indica- en busca de un mejor y prometedor futuro para sus hijas. Aunque reconoce que siempre quiere volver a los brazos de sus seres más queridos.
“Aquí, mis hijas pueden salir en bicicleta y no me angustio si se demoran tres horas o más. Siento que estoy en una tierra post apocalíptica donde el ser humano aprendió a vivir en armonía. Soy muy feliz aquí. Y aquí me quedo”, señala.
Desmadre, un libro de autoficción
En 2019, Pamela Rodríguez publicó “Desmadre”, un libro en el que contó su experiencia con la maternidad sin idealizaciones ni tapujos. Una publicación en la compartió su verdad, pero también incluyó elementos de ficción en pro de hacerla interesante. Entre sus proyectos pendientes está escribir la segunda parte de esta publicación.
“Ojalá pueda atreverme a escribir otra vez. Es un compromiso potente. Jamás haría ficción porque no es lo mío. Me gusta escribir narrativa personal y acá estamos acumulando vivencias extremas (ríe). Como soy artista canto en la noche y a las 8 de la mañana estoy sirviendo el desayuno y preparando a mis niñas para el colegio. En la tarde ensayo canciones, lavo uniformes y preparo la comida. Y me encanta hacerlo, no cambiaría esta vida familiar por nada”, asegura.
La cantante, quien hace un mes cumplió 40 años, asegura haber alcanzado la plenitud vital y la madurez necesaria para conectar con su esencia y a la vez sentir mayor sensibilidad a la belleza, la simpleza y el dolor.
“Me siento mejor y más salvaje que nunca. Me he vuelto más vieja, más sabía, más grande, como dice parte de la letra de ‘Las nubes’. No veo como antes, tengo presbicia; pero soy más feliz”, subraya.