RAFAEL VALDIZÁN (@rvalmat)
Quienes han seguido su trayectoria recordarán que apareció a mediados de los noventa como guitarrista adicional en G3. Y que posteriormente formó los Fuckin Sombreros, banda en la que se sintió más pez en el agua, pues lo suyo era más el rock and roll que el hardcore punk. En aquella banda lo acompañó Francois Peglau, con quien se repartía las voces principales. También armó Long Player, con una fórmula algo más dura; pero fue un proyecto efímero.
Bien, ahora Pipe Villarán es solista. Y ya en pleno control de su música, acaba de lanzar su primer disco, al que ha llamado "Cosmos" (editado por el sello A Tutiplen).
Lo primero que llama la atención de "Cosmos" es la predominancia de sonidos acústicos; y que hay una atmósfera pastoral que nos es mostrada desde la tapa del disco: el músico, a lo lejos, caminando a lo largo de una trocha bordeada de vegetación. La música contenida en el álbum refrenda lo que vemos en la portada: canciones tocadas desde paisajes boscosos, agrestes. Una atmósfera de relajación envuelve la propuesta de Villarán. Pero no hablamos de modorra ni de una calma excesiva que pueda conducir al aburrimiento: todo lo contrario, las melodías creadas por Pipe suenan a madera y cielo abierto, como el aliento de la libertad.
Hay, además, una mirada retro a los años del rock clásico, de la psicodelia sesentera. En sus canciones resaltan huellas de bandas como los Beatles y Pink Floyd. También hay algunas pinceladas de blues y folk.
"Melanie"
De las ocho pistas incluidas en "Cosmos", seis de ellas están interpretadas en inglés; únicamente "Sol" y "Solo (blues en mi)" son en español. Bajo la producción de Kieran Kelly, la placa cuenta con el apoyo de músicos como Luis de la Lama, Alfonso Montesinos, Jerry Weinstein, Paul Phillips y el propio Kieran Kelly en la batería.
"Island On the Second Sun"
"Cosmos" funciona por diversas razones. El estilo elegido por Pipe Villarán, alejado de lo que ha hecho anteriormente, le ha permitido encontrar nuevas vetas en las que ha podido liberarse, hacerse flexible, desatarse los cordones del rock duro o garajero. Además, dos puntos fundamentales: el hombre es un buen instrumentista y tiene un timbre de voz que puede acoplarse a cualquier atmósfera musical (con esas armas, Villarán siempre tendrá grandes posibilidades de hacer buena música).
Y sí: "Cosmos" está lleno de muy buena música: "Sol", "Melanie", "Brilliant Disguise", "Curtain Call", "Island On the Second Sun" y la enorme "Sinnerman" (una canción que primero acecha desde un aparente estado de control, para luego desbordar con unos exquisitos arreglos de guitarra a lo Allman Brothers Band). Altamente recomendable.
"Curtain Call"