La bachata dominicana fue tomada en cuenta por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. (Imagen: YouTube)
La bachata dominicana fue tomada en cuenta por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. (Imagen: YouTube)

La bachata dominicana superó la discriminación y el silencio impuesto por décadas de dictadura. Con letras que se pasean entre el romance y el desamor, se consagró este miércoles como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en la reunión de la Unesco en Bogotá.

Es una “música muy ligada a la alegría no solamente de un pueblo como el dominicano sino de toda una región que así lo ha asimilado con su apoyo”, dijo el delegado de tras el anuncio del comité de la que toma esta decisión.

La declaratoria se dio luego de un álgido debate entre los delegados, varios de los cuales no consideraron que el ritmo musical cumpliera con algunos criterios para ser Patrimonio de la Humanidad.

Algunos cuestionaron que alrededor del género no hay suficiente participación de la comunidad y alertaron de su “sobrecomercialización”.

El barítono José Manuel Calderón -nacido en 1941- es considerado uno de los precursores de la bachata y grabó sus dos primeros temas, “Borracho de amor” y “Condena” en 1962, tras la muerte del dictador.

Se le conoce como “Rey de la bachata” por las letras de sus canciones y su inigualable voz. Entre sus éxitos se encuentran “Luna” y “Sálvame”.

Rafael Encarnación, muerto en un accidente de tránsito en 1964, con apenas 20 años, también es reconocido como otro de los pioneros. “Muero contigo” y “Pena de hombre” se contaron entre sus éxitos.

Pérez explicó que fue hacia finales de los años 1980 cuando se reconoció la “alta calidad musical y rítmica” de la bachata, logrando traspasar las fronteras de la isla caribeña de unos 10 millones de habitantes.

La expansión del género es mérito de artistas como , quien ha puesto a millones a tararear canciones como “Burbujas de amor”, “Estrellitas y duendes” y “Bachata rosa”.

Ahora, muchos cantantes y compositores la “recrean con un sonido más rápido, lo que cambia la forma de bailarse; mientras artistas como , y otros cantan bachatas más suaves y sensuales, que pueden llegar a compararse con el género africano Kisonga”, remarcó Pérez.

Las mujeres también se apoderan del género. Muestra de ello es el trabajo de Leslie Grace, de padres dominicanos y nacida en Estados Unidos. La influencia del género puede apreciarse, por ejemplo, en su tema “Cómo duele el silencio”.

Agencia AFP



Contenido sugerido

Contenido GEC