Michael Shawn Craham en su personaje de 'Clown' (Payaso). (Fuente: @mshawncrahan/Instagram)
Michael Shawn Craham en su personaje de 'Clown' (Payaso). (Fuente: @mshawncrahan/Instagram)
Juan Diego Rodriguez Bazalar

La banda regresa para dar un show intenso en el . Conversamos con Michael Shawn Crahan, último miembro fundador activo, quien nos da detalles sobre su relación con su careta de payaso.

Son pocas las ocasiones en las que puede revelarse y ser él mismo. El hombre de 1,78 m de estatura, de alargada barba canosa, que saluda, come y se dedica a otras tareas mundanas no es él. El mundo lo conoce como Michael Shawn Crahan, pero es seguro que es otra persona.

Mientras que algunos visten máscaras para ser otros o para ocultarse, Crahan la usa para revelar su verdadera identidad. El hombre de la máscara de payaso, el que da fuertes cabezazos al aire mientras toca la percusión, el de la aterradora sonrisa tatuada, aquel que evoca las escenas más perturbadoras en los conciertos de Slipknot es él.

“¿Has visto ‘El Club de la Pelea’? –pregunta Crahan–. Bueno, quizás el payaso sea la persona real. Quizá Michael Shawn Crahan sea un señuelo. Quizá mi rostro humano es la máscara”. Clown, como lo conocen las legiones de seguidores de la banda de Iowa, es su verdadera identidad.

El músico cumplió los 50 años el pasado 24 de setiembre. (Foto: @mshawncrahan/Instagram)
El músico cumplió los 50 años el pasado 24 de setiembre. (Foto: @mshawncrahan/Instagram)

Por supuesto, su rostro ha variado con el tiempo: de tener los ojos cansados y dientes prominentes pasó a estar lleno de sangre y vendado, para luego mostrar una expresión de enojo con un pentagrama satánico tatuado, hasta convertirse en una suerte del terrorífico Michael Myers con pelo alborotado. Ahora, en su sexta transformación, la cara del payaso es prueba de los 24 años sobre los escenarios y de ser el último miembro original de Slipknot en seguir el sueño del nu metal.

“El nuevo payaso es más viejo, más sabio, más directo, limpio, es más diestro y, lo más importante, es el reflejo del otro –apunta el músico–. Los que me ven se ven a sí mismos como si fuera un espejo. Te recuerdo que tú y yo estamos viviendo el espectáculo al mismo tiempo, que sin importar qué tan lejos estés en el público o qué tan cerca estés, te reflejas en mí. Que lo hacemos a través de la música. Pero yo no comparto nada con nadie. Soy capaz de permitirte sentir qué es lo que siento, te permito imaginártelo, pero no te dejo saber de qué se trata exactamente”.

—Con la nariz puesta—

Que el verdadero rostro de Crahan sea el del payaso es un hecho fortuito. La historia oficial de Slipknot sitúa la decisión en la génesis del grupo, allá por 1995, en una visita a una tienda de Halloween. El la vio, la tomó y listo.

Esa primera decisión fue azarosa, pero la de mantenerse como tal, no. Crahan, decididamente, se ha preservado en esa misma línea estética. ¿El payaso hará resonar algo de su alma? ¿Tendrá un interés particular en ellos?

“En realidad, no los he estudiado. No soy fan de los payasos; yo soy uno –señala–. No gasto tiempo y nunca fueron parte de mi vida, nada más que encontré una máscara en la que me convertí. En algún momento, se hizo obvio que yo era un payaso. Quizás es por eso que no me gustan otros”.

—La rudeza del show—

En una entrevista, Crahan afirmó que se cubría el rostro porque no quería distraer la atención de la música, que era lo más importante de Slipknot. ¿Seguirá pensando lo mismo?

“Esa es una pregunta con truco, pero es interesante preguntarle eso al payaso 20 años después –dice–. Por supuesto, no soy el mismo que cuando dije eso, que fue en 1998, cuando estaba con la banda [original]. Ahora tengo 50 años y soy el árbol viejo del grupo. Entonces, cuando el conjunto era más unido, cuando eran todos para uno y uno para todos, sí, queríamos quitarnos el rostro para hacer solo música. Muchos decían que no lo íbamos a lograr. Pero todos sabemos que, desde entonces hasta ahora, las máscaras, el trabajo que hay detrás, el show, todo es tan importante como la música. Somos Slipknot. Hacemos música ruda, tenemos un show rudo, somos una banda ruda. Punto. Quitar un ingrediente haría que dejáramos de ser Slipknot, el paquete completo. Punto”.

MÁS INFORMACIÓN

Lugar: Estadio de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Dirección: ciudad universitaria. Horario: sábado 23, 9:30 p.m. Entradas: Teleticket.


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