Sonia del Águila

Después de recorrer el mundo, conocer otras culturas y nutrirse de técnicas y música foránea; retornó al Perú para reencontrarse con sus orígenes, profundizar en sus raíces y rendirle homenaje a sus ancestros con “Enraizar”.

En su álbum debut, la cantante de 22 años resume su identidad, su imagen. Hace un recorrido ordenado de forma astrológica de lo que fue su proceso personal de enraizamiento.

Enraizar’ es mi primera propuesta bien pensada, bien diseñada. Me tomó dos años construirlo. Empezamos el proceso en Perú, con Gonch, mi productor, en su estudio. Hicimos un equipo balanceado entre el conocimiento local y una mirada extranjera, más comercial. Se unieron a este proyecto varias personas, como André Gonzales Gaviria, de Berklee College of Music, y María Elisa Ayerbe, ganadora de Latin Grammy. También participaron, la eminencia del cajón peruano ‘Lalo’ Izquierdo, el trompetista mexicano Jerzaín Vargas y el productor Camilo Vélez”, relata, con orgullo, la cantautora nacional.

Es un disco multifacético, que alberga varios géneros musicales. Tiene elementos afroperuanos, simbologías poderosas y una estética pop contemporánea. Está increíble”, advierte.

Micaela Minaya Moyano tiene 22 años y empezó a estudiar música desde los 8 años. (Foto: Paolo Rally)
Micaela Minaya Moyano tiene 22 años y empezó a estudiar música desde los 8 años. (Foto: Paolo Rally)

Artista precoz

En la vida de Minaya Moyano, la música siempre tuvo un espacio privilegiado. Estudia canto desde los ocho años. Empezó cantando en festivales, concursos escolares y eventos sociales. Compone desde los 15. Sus primeras composiciones fueron en inglés, lo que la llevó a lanzar “Understand” (2019), su primera propuesta musical de la mano del compositor y productor peruano David Chang.

Como a los 13 años me obsesioné con el jazz. Era todo lo que escuchaba. Empecé a componer, improvisaba en vivo con amigos. Al terminar el colegio, como ya sabía que quería estudiar música, postulé a Berklee (2018). Empecé a hacer mis composiciones con David Chang. Hicimos cinco canciones. Allí empezó toda esta linda historia”, destaca.

─¿Cómo fue conectar con tus ancestros para crear el primer tema de tu disco?

Conectar con esa herencia, esos miedos inconscientes que hay, y también con esa fuerza, no fue fácil. Fue un proceso que movió muchos sentimientos, pues habla de la herencia afro que tengo, de mis ancestros que vinieron del África y que probablemente fueron esclavos.

─¿Y “Para Elena” es un homenaje a tu tía María Elena Moyano?

Así es. La compuse porque me pareció importante compartir la visión que tengo de ella, como mujer fuerte y líder; pero también sensible y vulnerable. Es una propuesta honesta, hecha con el corazón.

─¿Siempre has hecho música afroperuana?

Mi influencia más fuerte fue el jazz, luego me fui por el soul, el funk.... Y todo en inglés. Recién en pandemia me di cuenta que fui más influenciada por la música afroamericana que la afrolatina.

─¿Qué te llevó a hurgar en tus raíces?

Fue una decisión consciente. Sentí que no había referentes de mi edad o jóvenes que estén haciendo esto. Solo estaban Eva Ayllón y Susana Baca. Hay mucho que explotar en la música peruana que no tiene nada que envidiarle a otros géneros.

─¿Cuál fue la participación del maestro ‘Lalo’ Izquierdo en tu disco?

Grabó los cajones y participó en los coros de “Mis ancestros”. Fue una pieza importante en todo este camino. Recuerdo que el día que decidí hacer este álbum lo busqué en Cañete para que me enseñara las bases y a romper las reglas. Fue un gran guía tanto musical como emocional. Falleció tres días después de grabar conmigo.

─¿Y el personaje de “La Bruja” es como tu alter ego?

Es como una parte de mí. Siento que está muy presente en mis días. Tiene dones, es clarividente, ve muertos, ve más allá de lo evidente. Es un poco esa sensación de querer sacarla de la oscuridad. “La Bruja” es una invitación a cuestionar qué hay más allá de lo tangible porque siento que la población que trabaja con sus dones ha sido muy perseguida a lo largo de la historia.

─En tu disco también tienes un tema en honor a la capital peruana, “Lima, limón”. ¿De qué trata?

Es un tema medio urbano. Lo compuse un poco molesta, es una queja a esas cosas que deben cambiar en nuestra capital.

─¿Qué barreras encontraste para sacar adelante este álbum?

Además del financiamiento, que siempre es un gran obstáculo, especialmente para las ciencias creativas, creo que fue mi propia mente. Si bien tuve el apoyo de mis productores, era la que lideraba el bote a nivel creativo, ejecutivo y de dirección. Pequé de ser un poco todista. Tuve muchas dudas de si podía lograrlo o no. Dudé de algunos temas también, de si debía ponerlos o no.

─¿Cuáles fueron esos temas?

“Contra ti”, que es una balada sencilla, que habla de una relación que tuve y que terminó de una forma abrupta. Dudé en hacerla parte de mi álbum, pero cuando entendí que ese dolor, ese abandono, también forma parte de mi vida, me sinceré. Decidí sanar compartiéndola con la gente. Mereció un espacio, aunque esa persona no lo merecía.

─¿Qué es ser negro en el Perú?

Realmente, no tuve la dicha de criarme en la comunidad afro porque crecí con la familia de mi papá, arequipeña. No tenía amigas negras, más que mi hermana. Sin embargo, viví un episodio importante de racismo, en Inglaterra. Estaba en un programa de verano. Habían cinco chicas afroamericanas, pero yo paraba más con las brasileñas, todas blancas. Un día, una chica -molestísima- desde otra mesa, me dijo: “Stop acting white” (Deja de actuar como blanca). Tenía 14 años. En mi colegio, que era muy internacional, con gente de China, La India..., de distintos colores y razas, jamás me había pasado algo así.

─¿Cómo reaccionaste en ese momento?

Me sorprendí. Me llené de preguntas. Llamé a mi mamá para contarle porque no entendía si había una forma de ser negro o si algo estaba haciendo mal, si estaba intentando ser alguien que no soy.

─¿Qué te dijo tu mamá?

Me dijo que eran tonterías, que no le hiciera caso, porque esta chica probablemente tenía algunos temas y los estaba proyectando en mí. Me siento privilegiada por no haber vivido el racismo como sé que se vive. Se siente la herida.

─¿Qué representa “Enraizar” en tu vida?

Compromiso y responsabilidad. Es como un hijo para mí. Ahora tengo que criarlo, sostenerlo y utilizar las herramientas necesarias para que se pare y pueda caminar solo.

─¿Cuál es el siguiente paso que darás?

Pienso dedicarme un año completo solo a “Enraizar”. Lograr que llegue a donde tiene que llegar. La presentación oficial es este 23 de agosto en el Teatro Segura. También lanzaré un documental que hemos venido grabando sobre este proceso.

“Enraizar” es el álbum debut de la sobrina de María Elena Moyano.  (Foto: Paolo Rally)
“Enraizar” es el álbum debut de la sobrina de María Elena Moyano. (Foto: Paolo Rally)

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