El presidente ejecutivo y fundador de Spotify, Daniel Ek, defendió hoy a su empresa de las acusaciones de la cantante Taylor Swift de pagar muy poco a los músicos.
Desde la creación de Spotify se han pagado 2.000 millones de dólares al sector de la música, de ese dinero 1.000 millones tan sólo el año pasado, argumentó Ek, quien atribuyó las culpas a los grandes conglomerados musicales. "Si ese dinero no fluye de forma rápida y transparente a la comunidad creativa, hay un gran problema", explicó.
Con motivo de la publicación de su nuevo álbum, "1989", Swift retiró toda su música de Spotify. Seguidamente explicó en la página web "Yahoo Music" que no quiere dejar su obra a experimentos en los que a los artistas no se les paga como es debido.
Esta es una acusación que ya antes habían formulado otros artistas contra Spotify y otros servicios similares. Los músicos no pueden vivir con una tarifa de 0,6 centavos de dólar por cada canción suya que suena en la plataforma, señalan los críticos.
Ek replicó que Spotify consigue ganancias en un territorio donde de lo contrario imperaría la piratería musical. Argumentó además que no está demostrado que los servicios de streaming hayan hecho descender la venta de CDs y descargas. Después de todo, agregó, en países como Canadá, donde hasta hace poco no estaba Spotify, se ha registrado un descenso continuado de la venta de discos.
Swift vendió de "1989" más de 1,2 millones de copias en la primera semana. La última vez que un músico logró algo así fue en 2002, destacó Ek. "Los hábitos de escuchar música han cambiado" y ahí no se puede dar marcha atrás. Según cifras actuales, Spotify cuenta con 50 millones de usuarios, de los cuales 12,5 millones pagan un abono.
Fuente: DPA