Taylor Swift decidió retirar su música de Spotify, empresa que la ofrecía para escuchar vía streaming sin costo alguno.
La noticia fue dada a conocer por la propia empresa, que en su blog de noticias compartió un post en el que le pedían a la cantante que cambie de opinión.
"Amamos a Taylor Swift y nuestros más de 40 millones de usuarios mucho más. Cerca de 16 millones de ellos tocaron su música en los últimos 30 días y la han añadido en más de 19 millones de 'playlists'. Esperamos que cambie de parecer y nos ayude a construir una nueva economía de la música que sea beneficiosa para todos", se lee en el citado post que llegó acompañado de dos listas de reproducción tituladas "Poesía para Taylor Swift" y "Para tocar mientras Taylor Swift se va".
"Creemos que los fanáticos deben poder escuchar la música donde y como quieran, así como los artistas tienen todo el derecho a ser pagados por su trabajo y estar protegidos de la piratería. Por eso es que nosotros pagamos cerca del 70% de nuestros ingresos a la comunidad musical", se añade en la carta que concluye con un ruego.
"Taylor, éramos jóvenes cuando te vimos por primera vez, pero ahora son más de 40 millones de nosotros los que quieren que te quedes, te quedes, te quedes. Es una historia de amor, querida, solo di que sí", dijeron parafraseando los temas "Stay, Stay, Stay" y "Love Story".
Taylor Swift ya se había opuesto en el 2012 a que Spotify reproduzca los temas de "Red", su pasado disco; sin embargo, luego habilitó su reproducción. "1989", el disco que lanzó hace unas semanas, nunca llegó a salir en la plataforma, que actualmente solo tiene en su cartera el tema que Swift grabó con The Civil Wars para "Los juegos del hambre".
En julio de este año, Swift había escrito una carta abierta en "The Wall Street Journal" en la que decía: "La piratería, el streaming y los archivos compartidos han reducido la cifra de venta de discos drásticamente y los artistas han manejado esto de maneras distintas (...) En mi opinión la música no debería ser gratuita y mi predicción es que algún día los artistas y sus disqueras serán quienes decidan el precio de los discos. Espero que no se subestimen a sí mismos y a su arte".