Taylor Swift anunció la fecha de estreno de su nuevo álbum “The Tortured Poets Department”. (Foto: Valerie Macon / AFP)
Taylor Swift anunció la fecha de estreno de su nuevo álbum “The Tortured Poets Department”. (Foto: Valerie Macon / AFP)
/ VALERIE MACON
María Paula Regalado

El 4 de febrero, durante la ceremonia de los premios Grammy, hizo, nuevamente, que los asistentes de la gala y los televidentes en sus casas salten de sus asientos. Muy a su estilo y después de meses de especulaciones sobre lo que traería bajo las mangas –literalmente, usó mangas negras para la premiación– mientras recibía su Grammy número 13 (su número de la suerte), en su discurso de aceptación por el premio de Best Pop Vocal Album anunció el lanzamiento de “”, su decimoquinto (si contamos las regrabaciones) y más esperado álbum.

En la madrugada de este viernes 19 de abril, “The Tortured Poets Department” llegó a todas las plataformas digitales y a continuación te contamos todo lo que trae esta nueva producción.

Pluma y pergaminos

Pocos artistas logran con éxito construir un universo complejo en cada uno de sus discos, y esto es algo que Swift domina a la perfección y lo demuestra en cada una de sus producciones. Y es que Taylor no hace simplemente música: crea personajes y cuenta historias como nadie en la industria. Pero este álbum tiene algo especial.

El nombre ya habla por sí solo. Taylor quema la casa que construyó con sus anteriores álbumes –esa que albergó las historias de amor y fantasía que la acompañaron todo este tiempo, incluso en la escenografía de su tour– para abrirnos las puertas del “departamento de los poetas torturados”, un rincón de su mente que, según los visuales lanzados hasta el momento, se asemeja a la sala de una morgue (o un hospital psiquiátrico) y explora, a modo de autopsia, la agonizante relación de seis años que terminó por morir en el 2023 con el actor británico Joe Alwyn (quien además fue su coautor en algunas canciones), así como las fases del proceso de un duelo y todos lo que trae consigo: negación, ira, negociación, depresión, aceptación y algunos amores fugaces en el medio –se especula que algunas canciones serían también inspiradas en el vocalista de “The 1975″, Matty Healy, con quien mantuvo una breve conexión–.

El concepto del álbum engloba la etapa ‘post mortem’ de un vínculo sentimental como si fuera el caso de un asesinato que ya se nos adelantaba desde la última canción del previo álbum “Midnights”, en la que hacía referencia a dejar de respirar, un corazón sin pulso, y un amor que expiraba. ¿La víctima? Su relación. ¿Las canciones? La autopsia que revela las causas y evidencias de cómo murió. ¿Y Taylor? ‘The Chairman’ o la directora del departamento, que, a través de poéticas cartas, presenta el caso ante “los miembros dela junta”, sus oyentes.

La búsqueda del tesoro

Quien conoce de cerca el trabajo de Taylor Swift sabe que su mente no descansa y, cuando de marketing se trata, ella demuestra conocer su mercado al derecho y al revés mediante brillantes estrategias. Semanas antes de su lanzamiento, la artista ya comenzaba su habitual “búsqueda del tesoro”, dejando pistas (o ‘easter eggs’) para que los ‘swifties’ pudieran comenzar a armar sus infinitas teorías.

Este álbum esconde una cantidad de simbología que sus anteriores discos no han tenido y esto ha quedado representado en todas las acciones que “la rubia” y su equipo han desarrollado en los días previos: códigos QR ocultos en diferentes ciudades del mundo que revelan letras escondidas, mini-juegos en plataformas como Apple Music y para descifrar mensajes encriptados y alteraciones en sus perfiles sociales para causar intriga. Por supuesto, diferentes marcas se sumaron rápidamente al efecto Swift e incorporaron su estética en sus redes.

Pero, de todas ellas, definitivamente, la que se lleva el premio mayor es una reciente activación levantada en medio de una calle en la ciudad de Los Ángeles. Una biblioteca temática real que no solo guarda, naturalmente, máquinas de escribir y libros antiguos –que contenían adelantos de las letras de las canciones–, sino que escondía elementos alusivos al concepto del disco: retazos de un vestido de novia por la boda que nunca llegó, las flores que siempre menciona en sus canciones ahora disecadas, la estatua de Diana de Efeso –que alberga incluso otra historia más profunda–, seis buzones de correo abiertos por los seis años de relación que murieron, y un largo etcétera.

Como si las ‘swifties’ no hubiéramos tenido suficiente desvelo por la noche, segundos después del lanzamiento oficial, el reloj regresó a la cuenta regresiva que marcaba las 2:00 am (hora de Estados Unidos). ¿El resultado? La segunda parte del disco que traía, nada más y nada menos, quince (15!!!!!!!) canciones adicionales a las 16 ya lanzadas. Así, “The Tortured Poets Department” se convirtió en un álbum doble que cuenta con 31 canciones.

Y si de cifras hablamos, con apenas un par de días de haber visto la luz, “The Tortured Poets Department” ya alcanzó el título del álbum con más pre-saves en la historia de Spotify, y el más reproducido en el primer día de lanzamiento de esta plataforma y de Amazon Music. No quedan dudas de que en los próximos días romperá algunos cuántos récords más.

Ritmo y nostalgia

Con “The Tortured Poets Department”, Swift ingresa a nueva era en su carrera musical en donde la poesía es la protagonista. En este género la acompañan una vez más sus fieles compañeros musicales y amigos, los productores y compositores Aaron Dessner y Jack Antonoff, con quienes ya han recolectado una larga lista de premios por sus álbumes previos. Ambos, sin embargo, tienen sonidos muy diferentes: mientras Dessner suele optar por melodías más suaves que evoquen melancolía (lo más parecido al sonido de sus álbumes ‘Folklore’ y ‘Evermore’, sobre todo en la segunda parte de esta entrega), Antonoff prefiere los ritmos eléctricos y llevados más al pop (de ahí los chispazos de ‘1898′ y ‘Midnights’).

Además, como ya es costumbre, Taylor aparece como principal compositora en todas las pistas del álbum –junto a los ya mencionados– pero también figuran dos caras bastantes conocidas en la industria: sus colaboraciones con –con quien ya anunció será el primer single y video musical– y (de la banda Florence & The Machine).

En términos de letra y sonido, este es el álbum más ambicioso de Swift. Fanáticos en las redes sociales bromean con necesitar un diccionario para lograr comprender el nivel de léxico en las canciones, pues el concepto de poesía vuelve más complejo su entendimiento. Además, está repleto de guiños y referencias a antiguos versos y cómo el paso del tiempo los ha afectado.

Taylor Swift lo hizo una vez más y el mundo ya se detuvo por unos minutos para admirarla por todo su trabajo. ¿Qué vendrá después? Aquí estaremos para disfrutarlo.

María Paula Regalado es Redactora de Opinión

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