“Smash”, de The Offspring, es el álbum de sello independiente más vendido de la historia, con 17 millones de copias. (Foto: Difusión)
“Smash”, de The Offspring, es el álbum de sello independiente más vendido de la historia, con 17 millones de copias. (Foto: Difusión)
Czar Gutiérrez

La ola que viaja desde los archipiélagos del Pacífico Norte encuentra trece kilómetros de playa donde morir con dignidad. Castillos de arena, fogatas, ecologistas caminando en sandalias e irreductibles devotos del pachuli que desde hace 50 años vienen predicando eso de hacer el amor y no la guerra. Huntington Beach es, sin duda, la playa emblema de Los Ángeles. Groove psicodélico y folk contestatario como telón de fondo para una cultura tablista que se eterniza en el Museo Internacional del Surf, el Teatro del Surf y el Paseo de la Fama del Surf.

Tal vez por eso las dos veces que sus hijos predilectos vinieron a Lima lo primero que pidieron no fue cebiche, sino mar. “Vivimos muy interesados en correr olas y queríamos conocer los famosos circuitos de surf peruanos. No me acuerdo de los nombres de las playas adonde nos llevaron, pero sí que estuvimos en la cima de una gran montaña desde donde podíamos ver un muy buen pedazo de océano. Allí estuvimos parados mucho tiempo observando la marea”, dice Kevin John Wasserman (56), devoto del skate, de las tablas de carbono y de la Ibanez NDM2 en su calidad de guitarrista líder de , abanderada del ‘revival’ noventero del punk.

—Demoler Napster—

Como ya cayeron dos veces por aquí –en setiembre del 2013, cuando estuvieron de paso rumbo a Rock in Río, y el año pasado estelarizando el festival Vivo X El Rock 10– lo propio era activar la memoria del popular ‘Noodles’ (fideos): “De la primera visita recuerdo esa vista a las hermosas playas, la comida increíble, la estupenda cerveza y una audiencia francamente brutal. No recuerdo a las bandas peruanas que escuché las veces que estuvimos en Lima, pero la que nos abrió el concierto la primera vez [Inyectores] era bastante buena”, dice.

Como bastante bueno también sería el cover de “Demolición” de Los Saicos, especialmente versionado en el Parque de la Exposición por una banda independiente capaz de vender más de 50 millones de discos. “No recuerdo exactamente cuándo fue la primera vez que la escuchamos, pero es una gran canción de pop rock [sic]. Creo que es de los sesenta y me pareció increíble tanta fuerza para un grupo sudamericano de aquella época”, dice. ¿Y tiene paternidad el punk? “No sé, pero si hay una banda que nos inspiró se llama Dead Kennedys. Y obviamente Ramones, Iggy Pop y nuestros amigos de TSOL”.

Será precisamente esta última –True Sounds of Liberty, formada en 1979 en la vecina Long Beach– la que da pie para que ‘Noodles’ arremeta contra las plataformas de descarga libre. “TSOL es una gran banda y de notable influencia, pero fíjate que ellos no pueden vivir de la música, tienen que conseguir trabajos ‘normales’ y juntarse los fines de semana para tocar. Ese es el gran legado que ha dejado Napster a la industria musical”, dice el hombre que lideró el 2000 un movimiento en favor precisamente de Napster, que en insólito acto de ingratitud amenazaría con denunciarlo por usar su logo y violar el copyright.

—Vuelta de tuerca—

Actualmente, solo las grandes bandas pueden cobrar muy buenas regalías. A nosotros nos fue bien en la primera etapa con la compra y venta de álbumes. En este momento sería muy fácil poner nuestra música en una plataforma y decirles ‘tomen, es para ustedes’. Pero ahora estoy convencido de que la música que uno trabaja tiene que tener algún tipo de recompensa. Por ejemplo, yo siempre compré discos y ahora tengo un ‘drive’ lleno de canciones. Es una discoteca gigantesca por la que pagué a iTunes”, dice el hombre, dando una no menos insólita vuelta de tuerca a sus pasadas convicciones.

¿Y por eso llevan siete años sin lanzar un nuevo disco? Mira, estos son tiempos muy extraños para la industria de la música. Particularmente, no sabemos cómo soltar el nuevo material. Queremos poner las canciones de una manera que sea amable y conveniente tanto para nosotros como para nuestros fans. Pero no sabemos si colgarlas en alguno de los varios servidores de streaming, en las tiendas online o, tal vez, grabándolas en un álbum. Todavía hacemos dinero con las presentaciones y ya asumimos que no vamos a ganar con los discos. Pero, eso sí, seguimos amando hacer música, estamos creando y grabando todo el tiempo nuevas canciones y eso es lo que nos mantiene vivos”, dice, filtrando en su teléfono la última ola que llega hasta su estudio en Huntington Beach.

MÁS INFORMACIÓN

The Offspring se presentará, junto a Bad Religion, en el denominado Punk Rock Festival. La cita es el sábado 2 de noviembre en el Plaza Arena del Jockey Club. Las entradas están a la venta en Teleticket.

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