André Silva: "Soy un actor que se apasiona con lo que hace"
José Silva

está convencido de que la actuación es su gran pasión. Un vistazo por sus apariciones en cine, teatro y televisión, permiten comprobarlo muy fácilmente.

Formado en la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático, este hombre que vino desde Huaral a Lima con una mochila cargada de ilusiones, se ha convertido en uno de los más talentosos actores de la escena nacional.

El público puede verlo de lunes a viernes en "Amor de Madre", la exitosa telenovela de América Televisión, pero también próximamente en la pantalla grande. André Silva será parte de la película "El último verano".

Sin embargo, esta vez conversamos con el actor sobre "Av. Larco, el musical", obra que va de miércoles a domingo en el teatro Marsano de Miraflores. Allí, interpreta a Pedro, un noble rockero de El Agustino que intenta salir adelante en una Lima noventera, en medio del terrorismo y de las injustas diferencias sociales.

-Tu personaje en “Av. Larco, el musical” no pasa desapercibido. Es potente, rebelde. Y eso no es algo nuevo. Te encuentras mucho con papeles así. ¿Por qué?

Debe ser porque soy un actor que le pone mucha pasión a todo lo que hace. Tengo mucha energía, fuerza. Y sí, Pedro es un joven músico de El Agustino y en las letras que interpreta refleja la realidad peruana. Me toca cantar dos canciones de Los Mojarras: “Triciclo Perú” y “Nostalgia provinciana”.

-Son dos temas con letras muy significativas…

Claro. Ambos temas ponen de manifiesto la realidad del país, de aquellas personas de a pie, que se levantan temprano a tomar un micro, que desayunan un vaso de (avena) quacker en la calle, no sé. Y por otro lado, “Nostalgia provinciana” es un grito de rabia contenida, un intento por explicarle a la gente que cree en el racismo, que nuestro país está formado por personas que vienen de diversas procedencias. Y eso ocurre ahora más que nunca.

-La temática del terrorismo que toca la obra ha quedado atrás pero la del racismo permanece en la vida diaria.

El racismo no ha sido aniquilado del todo. Aún existe y me parece lamentable, y por eso creo que mi personaje (Pedro) conmueve tanto. El público rápidamente se identifica con él y se pone de su lado.

-Otro detalle que tiene tu personaje es que representa a las distintas formas de amar. Sin adelantarle mucho al público que aún no ha visto la obra, ¿cómo te sentiste dando vida a un personaje así?

Fue algo interesante, diferente. Hace mucho que no hacía un personaje de este tipo, con un grado de sensibilidad particular. Si bien es cierto, este personaje tiene mucha fuerza y rabia contenida, por otro lado, también es delicado y tiene mucha capacidad para escuchar a sus compañeros. Creo que esa es una de las características que día a día vamos perdiendo. La gente está metida en su celular, conversa cada vez menos y tiene muy poca capacidad para entender lo que le pasa al otro.

-Actúas en televisión y teatro, has grabado algunas películas recientemente.  Además eres CM (Community Manager) de Del Barrio Producciones, lo que te exige estar muchas veces activo en Internet por varias horas. ¿En qué momento te desconectas de todo esto?

Creo que hay etapas. Es cierto que hoy estoy muy conectado a las redes por un tema de trabajo, pero antes de empezar la obra me desconecto y durante la puesta en escena trato de estar tranquilo para lograr concentración. Ya en casa dejo completamente el celular.

-Cuando te contactaron para este musical, ¿qué te vino a la cabeza?

Lo primero que sentí fue miedo. Nunca había actuado en un musical. Tuve que audicionar y felizmente las cosas salieron bien. Para mí ha sido un placer estar rodeado de un gran equipo, con gente que quiero y conozco desde hace muchos años. Siempre tenemos sala llena y eso me alegra mucho.

-¿Te parece que el teatro sigue siendo una industria elitista?

Para nada. Creo que hay teatro por todos lados. En Comas, dentro de un bus, no sé. Hay millones de alternativas. Está también el microteatro. Hay muchas opciones y solo debes buscarlas. Quizás no todo es cine y puedes sorprender a tu novia ofreciéndole ir al teatro. Tal vez se sorprenda pero al final la pueden pasar muy bien.

-¿Quién te ayudó a convencerte de que querías ser actor?

Más que un personaje en sí, fue el hecho de ver una obra teatral. Toda mi infancia y adolescencia viví en Huaral. Una vez vino un tío del extranjero y me invitó a Lima a ver una obra. Era “Macbeth”, dirigida por Roberto Ángeles, con las actuaciones de Miguel Iza y Mónica Sánchez. Fue algo espectacular y desde ahí dije ‘yo tengo que dedicarme a la actuación’.

-¿Y te apoyaron tus padres al inicio?

Cuando le dije a mis padres que quería ser actor, pusieron cara de sorpresa, pero siempre me apoyaron, y lo que sí me exigieron fue que estudie actuación a nivel superior. Ingresé a la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático. Comencé  allí mis estudios y luego pude hacer algunas cosas pequeñas en televisión y, gracias a Dios, con eso pude pagarme los talleres (privados). Llevé algunos de estos con Roberto Ángeles, Alberto Ísola y luego viajé a Cuba.

-¿Eso le recomendarías a un chico que quiere ser actor, que se meta en un taller de actuación?

Dependiendo. Yo siempre sugiero que si quieres tomar en serio esto ingreses a la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático, donde a mí me formaron a todo nivel. Ya luego en el camino puedes probar algunos talleres.

-Si te pido que me compares el teatro, el cine y la televisión, ¿qué me dirías?

Cada uno tiene sus particularidades. El trabajo en cine es súper detallista, minucioso. Todo es más chico, debes cuidar mucho los gestos, porque si son muy grandes, rompes el lenguaje cinematográfico. En la televisión disfruto también porque te permite convivir con mucha gente a diario. Entrar a un estudio es un constante aprendizaje. Y en el teatro hay una conexión especial. Debes estar 100% concentrado. Usamos la energía del público para salir adelante. Y en “Av. Larco, el musical” te emocionas mucho. Parece que estuvieras en un concierto. Eso es súper gratificante para un actor.

SOBRE LA OBRA
"Av. Larco, el musical" se presenta de miércoles a domingo en el teatro Marsano (Miraflores). Las entradas están a la venta en Teleticket de Wong y Metro.

Aquellos que asistan a las funciones podrán comprar un CD con las canciones que suenan durante la obra a solo S/.20.

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