Ambos son migrantes. Uno vino de Italia al Perú, huyendo del fascismo; el otro escapó de su pueblo, atrapado entre dos fuegos. Con dos personajes diferentes, dramáticamente hay conflicto. Pero “Los Argonautas” no se trata de enfrentar a una persona contra otra. Como creación colectiva, apunta a algo distinto para la audiencia que la vea desde este jueves en el teatro del .

Ganadora del Concurso Anual de Proyectos de Creación PUCP, “Los Argonautas” sigue a Pascual (Augusto Casafranca) y Giorgio (), amigos de años que se reúnen de noche para construir sus propias tumbas. El proyecto lo empezaron ambos actores junto al director Rodrigo Benza, investigador escénico, y profesor asociado con experiencia en interculturalidad. Partieron de la historia de un migrante europeo que peleó en la Segunda Guerra Mundial, tema que les trajo a la mente la época de la violencia en los 80, de las migraciones del campo a la ciudad. Con esa base, continuaron el desarrollo y se sumó más gente al equipo, como Guillermo Palacios en la dirección visual y Jan Diego Malachoswki en la dirección musical.

Hemos estado cerca, somos amigos, tenemos mucho cariño, pero nunca habíamos compartido el escenario juntos”, cuenta Alberto Isola a El Comercio. Él conoce a Casafranca desde los años 70; unas cinco décadas de amistad. “Nos hemos sentido muy bien, desde el comienzo. Había mucha complicidad. Podemos venir de teatros que quizás tienen muchas diferencias entre ellos, pero en realidad la esencia es la misma. (…) Tenemos mucha historia en común, muchos años en común; no en los mismos grupos, pero sí hemos pasado por lo mismo”, agregó.

Alberto Isola en una de sus escenas de "Los Argonautas".
Alberto Isola en una de sus escenas de "Los Argonautas".
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > ANTHONY NINO DE GUZMAN

Juntos en una misión

Augusto Casafranca, actor y docente, integra desde 1974 el colectivo Yuyachkani, baluarte nacional de la creación grupal. “Toda esta indagación colectiva nos ha permitido establecer conexiones, puntos de encuentro. Y en esos puntos yo creo que radica la posibilidad de generar una apertura y más de un diálogo y una posibilidad de reflexión mayor desde el escenario a realidades que aparentemente están disociadas”, dice el actor. “Excluir nos empequeñece y, al revés, sumarnos nos coloca en una mirada de mayor entendimiento”.

Curiosamente, al poner a estos actores en un mismo espacio, “Los Argonautas” junta dos tipos de teatro: con Isola, lo clásico; con Casafranca, lo colectivo. ¿Fue hecho esto adrede? Benza dice que no. “No ha sido una decisión de ‘ah, ellos vienen de otras culturas o vienen de otras corrientes teatrales’. Ellos son dos de mis grandes maestros y nos queremos mucho y queríamos trabajar juntos y ya está. Es cuestión de encontrarnos entre personas que queremos construir algo”, cuenta.

Construir es la palabra clave de la obra. Por un lado, el libreto se hizo en grupo, por otro, son los personajes los que se unen para edificar, en este caso la última morada. Es como si “Los Argonautas” quisiera decirnos algo. En ese sentido Casafranca relaciona la obra con la palabra quechua “tupay”, que significa conexión, encontrarse. “No es una utopía poder entendernos en las distancias; todo lo contrario. Yo creo que esas conexiones son indispensables, sobre todo en un tiempo en que parece que la guerra real, que siempre es una amenaza, nos pretende de alguna manera separar, dividir. Hacer estos esfuerzos desde el escenario es realmente un placer”, asegura.

Rodrigo Benza, director de "Los Argonautas"
Rodrigo Benza, director de "Los Argonautas"
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > ANTHONY NINO DE GUZMAN

¿Le dice esta obra algo al Perú de hoy? “Cuenta tus historias, pero también escucha las historias de los demás”, dice Isola, directo. Benza, en la misma línea de Casafranca, habla de los encuentros. “Es mirar al otro, aceptarlo y abrazarlo también con sus defectos, pero sabiendo que, finalmente, a pesar de que podamos tener orígenes, temperamentos, creencias diferentes inclusive, podamos encontrar algún punto en el cual podemos construir algo juntos y de alguna manera eso nos hace falta en la sociedad actual; el mirarnos no desde lo que nos separa, sino desde lo que nos puede unir”.

DATOS

¿Dónde? Teatro CCPUCP (Avenida Camino Real 1075, San Isidro)

¿Cuándo? Del jueves 9 de mayo al lunes 15 de julio.

Entradas a la venta en ccpucpencasa.com y en la boletería del CCPUCP de lunes a domingo de 2:30 a 8:30 p.m.

Contenido Sugerido

Contenido GEC