Oriana Plaza y Brian Gómez son parte del elenco. (Foto: ANTHONY NIñO DE GUZMÁN)
Oriana Plaza y Brian Gómez son parte del elenco. (Foto: ANTHONY NIñO DE GUZMÁN)

Lo distante, lo exótico, siempre ha llamado la atención. Por tanto, no cuesta imaginarse a los grandes autores soñando con mundos ajenos para situar allí sus dramas y comedias. Ejemplos sobran: desde los clásicos de hasta “El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad.

A ese grupo también pertenece el compositor austríaco Ludwig Minkus, quien embelesado por las narraciones del poeta indio Kalidasa creó la música para acompañar sus letras. Pronto se le sumó el magnífico coreógrafo Marius Petipa (“El lago de los cisnes”, “La bella durmiente”, “El cascanueces”), quien dio forma al ballet que se conoce como “La bayadera”.

Estrenada en el teatro Bolshói en 1877, se trató de uno de los montajes clásicos más extravagantes que se pusieron en escena durante la época dorada del ballet ruso. De hecho, todavía es una gran hazaña –por todo lo que se requiere en cuestiones de escenografía y vestuario– que compañías se animen a llevarlo a escena. Felizmente, nuestra ciudad puede verla gracias al Ballet Municipal de Lima, elenco que ya presenta la obra en el Teatro Municipal.

—La historia detrás—
“La bayadera” retrata a las devadasi (de hecho, el título de la obra es una traducción del término indio), chicas encomendadas a la veneración de un dios. Con pompa y bailes tradicionales (bharatanatyam) combinados con la danza clásica, Minkus mostró una realidad distinta a la que se vive en Asia del Sur, incluso, hasta la actualidad: el destino de estas muchachas no solo es celebrar a las deidades, sino también satisfacer las necesidades sexuales de los hombres acaudalados. Una tradición opresora.

Minkus, por el contrario, narró una historia de amor con tintes trágicos dignos del imaginario de la época. Él contó la historia de Solor, quien vive enamorado de la bayadera del templo, Nikiya. Después de una hazaña digna de un guerrero de su nivel, el rajá le ofrece la mano de su hija en matrimonio, pero cuando todo parece que terminará bien, esta se entera de que su corazón no le pertenece y, enojada, asesinará a la bayadera. Frente a semejante injusticia, los dioses toman cartas en el asunto y destruyen el palacio y a todos los que lo habitan. Desde entonces, las almas de Solor y Nikiya pasan la eternidad juntas.

Más información
​Lugar: Teatro Municipal de Lima. Dirección: Jr. Ica 377, Cercado de Lima. Horario: jueves y viernes, 7:30 p.m.; sábados, 6:30 p.m; domingos, 11:30 a.m. y 6:30 p.m. Entradas: Teleticket.

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