Beca (Nazaret Ortiz) y Eva (Priscila Arévalo) se conocerán en el colegio. A partir de ese momento vivirán un idílico romance.
Beca (Nazaret Ortiz) y Eva (Priscila Arévalo) se conocerán en el colegio. A partir de ese momento vivirán un idílico romance.

Eva está acostumbrada a que la miren cada vez que pasa por el patio del colegio. No es su forma de caminar la que llama la atención de todos sus compañeros: la observan porque la consideran extraña. Un día, en el recreo, se acerca a una chica tímida que no conversa con nadie. Su nombre es Beca y es la nueva del salón. No necesitan intercambiar palabras para darse cuenta de que se gustan.

De allí en adelante, ambas muchachas serán inseparables, pero su relación será puesta a prueba en muchos momentos. Desde el inicio, Beca se sentirá incómoda al caminar de la mano con Eva, a lo que la otra dirá: "Quiero hacerlo cuando me dé la gana". La directora de su colegio, preocupada por las miradas incómodas que ellas generan, les pedirá evitar acercamientos dentro del colegio, mientras que, de forma parecida, el padre de una de ellas cuestiona tal relación: "No tengo problemas con que te gusten las mujeres, pero ¿alguna vez has estado con un hombre como para poder estar segura?". Así empieza "Beca y Eva dicen que se quieren", obra que se monta en el teatro del Centro Cultural El Olivar y que narra la historia de amor que viven unas jóvenes estudiantes interpretadas por Priscila Arévalo y Nazaret Ortiz. 

—Símbolos—
En los 80 minutos que dura la obra, no se menciona que Beca y Eva son pareja ni cuál es su condición sexual. Para Manuel Trujillo, director del montaje, se trata de una interesante licencia que se toma el autor, Juan Luis Mira. "Creo que la escribió de esa manera porque resulta evidente lo que siente una por la otra y no hay necesidad de ponerles una etiqueta", señala. 

Mira, dramaturgo español, agrega además un elemento que Trujillo sitúa en la escena inicial y final de su versión de "Beca y Eva dicen que se quieren": una manzana verde. Trujillo cuenta que ello alude a varias ideas: la tentación, las herencias religiosas en nuestras vidas, pero que también simboliza el vínculo inocente que las protagonistas comparten. 

La obra busca poner los reflectores sobre los prejuicios que existen sobre la comunidad LGTB, algo que hace, incluso, con su propio nombre: "dicen que se quieren" podría ser la reacción de las personas que no entienden que hay otras formas de amar.

MÁS INFORMACIÓN
​Lugar: Centro Cultural El Olivar. Dirección: calle La República 455, San Isidro. Horario: martes y miércoles, 8 p.m. Temporada: hasta el 21 de junio.

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