Una fotografía suya en la que aparece cantando el ‘Happy birthday to you’ el día que cumplió 69 años inspiró “Playlist de cumpleaños”. Fue tomada el 30 de marzo del 2020, a un mes y medio del fallecimiento de quien fue su pareja durante 25 años, y a 16 días de iniciarse el estado de emergencia y la cuarentena en el Perú por el Covid-19. Carlos Victoria celebró solo, sin compañía, cobijado en sus recuerdos, escuchando el playlist de su vida.
“Esta obra nace en medio de la cuarentena, de una conversación con mis amigos Emmanuel Caffo y Ronie Cusó. Después de ver mi foto en la que estoy apagando la vela que puse sobre un pequeño queque, comenzamos a hablar de música. Mi pareja era melómano. Le encantaban las canciones de los años 70 y 80. Y comenzó a surgir la idea de hacer esta obra con música, de acciones, como lo llamamos nosotros. Primero lo hicimos por zoom. A la gente le gustó muchísimo. Luego, el dramaturgo Mario Zanatta escribió un texto maravilloso, que me dejó frío porque en algunas partes parecía que hubiera conocido mi relación. Habían cosas muy similares. Todo se concatenó”, destaca el actor nacional.
En “Playlist de cumpleaños” Carlos Victoria da vida a Ezequiel, un hombre que al perder al único amor y compañero de su vida, poco antes de la pandemia, se aísla en su departamento, provocando que el Alzheimer que padece se agrave.
Esta obra es mucho más que una propuesta emotiva, profunda y sentida para Victoria. Es más que una nueva oportunidad de volver a subirse a las tablas.
“Tiene como fin llevar al escenario el problema del Alzheimer, que gracias a Dios yo no sufro, y reflexionar sobre la importancia de visibilizarlo y cuestionarnos qué se está haciendo al respecto. Es sobrevivir la pérdida, la muerte, el temor a soltar y el aprender a abrazar los cambios, perdonarnos por no aceptar aquello que ya no está y que nos ha cambiado para siempre”, detalla.
─¿Le temes al Alzheimer?
Totalmente, porque es terrible. Antes de hacer “Playlist de cumpleaños” hice una obra de Tirso Causillas, “Financiamiento desaprobado”. Está inspirada en su padre, quien se perdió. Lo encontraron después de un mes. Para interpretar a Ezequiel conversé con estudiantes de psicología sobre el Alzheimer. Aprendí mucho. La familia sufre demasiado.
─Al interpretar a Ezequiel revives momentos duros, como la pérdida de tu pareja. ¿Cómo manejas esas emociones sobre las tablas?
Es un escape de todas esas vivencias terribles que uno tiene guardadas en la cabeza. Agradezco muchísimo que haya llegado a mi vida. La hago con todo el amor del mundo porque es parte de mí. Trato de darle todo lo que puedo.
─¿Hubo un antes y un después en tu vida, luego de aquel día que presentaste a tu pareja públicamente?
No me cambió la vida. Aseguré algo que sentía, algo que soy. Siempre evité decirlo por mi pareja, por su trabajo, Me asentó más, me tranquilizó más por él. Decidimos enfrentarlo juntos.
Actor precoz
─Debutaste en el teatro cuando tenías 18 días de nacido. ¿Cómo se dio?
Nací en Buenos Aires. Mis padres estaban trabajando con una compañía de zarzuela, y en una presentación en lugar de sacar un muñeco, me sacaron a mí. Luego, cuando vinimos a Perú, me metieron a la televisión gracias al maestro Lucho Córdoba, quien tenía un programa llamado “Este Lucho sabe mucho”. Como necesitaban a un niño me pusieron a trabajar allí. Tenía 8 años.
─¿Fuiste el primer niño que actuó en la televisión peruana?
Así es, y en vivo, porque no habían grabaciones.
─¿Cuál es el consejo más valioso que recibiste de tu padre?
Sigue tus convicciones, defiende lo que crees y no permitas que nadie acabe con tus sueños. Y eso hago siempre.
─¿Cuál es el mejor recuerdo de tu niñez?
Cumplía siete años. Mi madre me preparó una fiesta de cumpleaños, y no llegó nadie. Al verme triste, mi padre me llevó al cachascán, en El Porvenir. Se presentaba El Chiclayano. Mi papá era amigo de todos ellos porque había hecho cachascán como payaso. Cuando les dijo que era mi cumpleaños, me subieron al ring para cantarme “Happy Birthday” junto a los asistentes. Fue un día inolvidable.
¿Hay algún papel que has hecho que no volverías a hacer?
Hace algunos años, no voy a decir quiénes estaban porque no vale la pena, interpreté a un proxeneta. Fue en el Canout. Estaba una modelo, actriz cómica. Recuerdo que cada vez que subía al escenario, me preguntaba: “¿Qué hago acá?”.
—¿Qué haces ahora que no hacías de joven?
Como estoy más reposado, disfruto de las cosas sencillas, ya no me hago problemas por nada. Me encanta salir al malecón, ir a la playa, caminar. También disfruto recordando.
Lugar: Club de Teatro de Lima en Miraflores.
Días: Va todos los sábados hasta el 8 de noviembre.
Las entradas se adquieren a través del teléfono 963781247.