El Festival de Aviñón estrenó el pasado lunes “La Gaviota”, una adaptación de Chela de Ferrari para el Centro Dramático Nacional (CDN) de Madrid, como parte de una de las propuestas que generaron mayor interés en el público extranjero y nacional. Esta fue la primera vez que el festival abrió sus puertas al teatro inclusivo con actores invidentes.
“En sus obras, Chejov presenta personajes que se cuestionan el sentido de su existencia y que, incapaces de ver la realidad que habitan, caminan a tientas buscando un paraíso perdido. Me parecía interesante que estos personajes fueran representados por personas ciegas capaces de ver y encarnar a sus personajes con humor, irreverencia y empatía“, nos cuenta Chela de Ferrari en entrevista.
Previo a su participación en el festival, en 2022, el CDN invitó a la obra “Hamlet” a presentarse en Madrid en una de sus salas. Esta puesta en escena es una versión libre de la obra inglesa que De Ferrari escribió y dirigió para ocho actores con síndrome de Down y discapacidad cognitiva, estrenada en La Plaza en 2019. A partir de este trabajo, el CDN le propuso un nuevo proyecto, esta vez producido por ellos con actrices y actores españoles.
En Madrid, De Ferrari realizó el casting del elenco y entrevistó a escenógrafos, músicos, vestuaristas, iluminadores, coreógrafos y videoartistas para elegir el equipo del proyecto. Con el equipo seleccionado, comenzaron a diseñar el concepto cuatro o cinco meses antes del estreno en Aviñón.
“Hicimos un ensayo con público antes de partir a Aviñón. La respuesta fue muy buena. Eso nos permitió viajar a Aviñón con cierta tranquilidad. Viajamos de Madrid al festival cerca de 40 personas entre actores, equipo técnico, diseñadores y equipo de dirección del CDN. Un proceso profundamente colaborativo”, menciona Chela de Ferrari.
El espectáculo permaneció en L’Autre Scène du Grand Avignon -Vedène hasta el 21 de julio. De Ferrari destaca que el teatro inclusivo encuentra valor y belleza en corporalidades fuera de lo socialmente entendido como “normal”. “Nos permite acercarnos a personas que preferimos evitar, o que abiertamente rechazamos, y nos confronta con nuestra propia incapacidad de ver”, concluye.
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