“El próximo año, a la misma hora”: la obra que mantiene la promesa de reencontrarse una y otra vez

“Cuando hay un éxito como este, donde nos sentimos felices la boletera, los actores, la Sunat y yo, debe repetirse ese éxito”, mencionó Osvaldo Cattone durante la última función de “El próximo año, a la misma hora”, obra que dirigió en el 2012 y que contó con la participación de la dupla conformada por Gianella Neyra y Diego Berti, quienes por aquel entonces realizaban en esta obra su segunda interpretación como pareja.

Después de doce años de ausencia, esta puesta en escena ―al igual que los personajes que aparecen en la historia― se reencuentra una vez más con un Marsano que ha sufrido el paso del tiempo. Esta vez, Makhy Arana es la productora general, David Carrillo es el director de la obra y Connie Chaparro y Sergio Galliani son los nuevos protagonistas.

“Es muy contemporáneo e íntimo el debate que se plantea en la obra porque se habla de los cambios que ocurren y cómo algunas cosas se mantienen igual en el tiempo. Un país puede cambiar mucho en 25 años, al igual que el mundo y la vida de cada persona. No siempre es fácil reencontrarse después de mucho tiempo”, comenta David Carrillo en entrevista con El Comercio.

Esta nueva versión de la obra clásica de Broadway, escrita originalmente por el canadiense Bernard Slade, contará con seis encuentros distribuidos en el transcurso de 26 años, donde Doris (Connie Chaparro), una joven ama de casa conservadora, y George (Sergio Galliani), un contador, se conocen de manera inesperada en un restaurante de un pequeño hotel campestre en Estados Unidos. Lo que convertirá encuentros casuales en un pacto singular: encontrarse solo una vez al año, en el mismo lugar, el mismo día y a la misma hora.

¿Cómo luchar para que el tiempo no derrumbe una promesa? Es la premisa que mueve la puesta de escena de Carrillo. “En estos tiempos donde el compromiso no es habitual, nadie busca un amor para toda la vida y mucho menos un trabajo donde siempre estar. Vivimos en el ‘me quedo hasta qué…’ y pensamos que todo es momentáneo”, menciona el dramaturgo.

La obra busca mostrar que el paso del tiempo pueda cambiar y transformar a las personas, pero que, a pesar de ello, se puede mantener en pie los lazos que se forman y que perduran a través del tiempo. “Por eso escogimos a estos dos actores porque tienen un proyecto de vida juntos, están casados hace tiempo y se conocen hace mucho más. Es esa química entre ambos lo que hace que encajen perfectamente al momento de verlos en escena”, enfatiza Carrillo, quien también se reencuentra con Galliani a quien no lo dirige hace 10 años.

Cada una de las seis veces que se reencontrarán los personajes representa un momento diferente en el tiempo, ambientado en un contexto global, donde previo a cada “microobra”, según describe el director, se dará contexto al público para ver una obra que deambula entre una comedia romántica y un drama clásico que profundiza en lo importancia de cumplir con las promesas.