La literatura y el cine parecen artes más accesibles para el público general, pero ni la Feria del Libro ni el Festival de Cine de Lima tienen tantos años de antigüedad como el Festival Danza Nueva, el evento de danza moderna más importante del país, que este año cumple 29 ediciones.
Por ese logro es que el Instituto Cultural Peruano-Norteamericano (Icpna) ha decidido comenzar con las celebraciones de sus tres décadas desde ya. Y para ello tiene preparada una edición mucho más grande y consistente que las anteriores, en varios sentidos. Para empezar, ya no durará cinco semanas (que ya era un calendario más que nutrido), sino serán seis (del 8 de junio al 16 de julio). Además, no solo se ceñirá a los espectáculos de danza en sí mismo, sino que incluirá otras líneas de actividades, como conversatorios, clases maestras y exposiciones.
En cuanto a la programación, el jefe de Artes Escénicas del Icpna, José Avilés, apunta que uno de los principales atributos de la selección es su diversidad. Para esta ocasión, se ha incluido a ocho elencos de siete países, con temáticas y estilos bastante diferenciados. “Este año estamos corriendo un poco más de riesgo con el lenguaje experimental o interdisciplinario”, asegura.
OLEADA EUROPEA
De Europa llegan tres elencos con propuestas bastante dinámicas. Arranca la húngara Inversedance / Zoltan Fodor Company, que presentará el espectáculo “1956: Doors Without Candles”, una puesta en escena de fuerte carga sociopolítica inspirada en los hechos que desencadenaron la revolución húngara durante el año al que hace referencia el título. Un grito de libertad de todo un país plasmado por apenas seis bailarines.
Otro espectáculo de sumo interés será “Dédoublement, le hasard du commun!”, de la compañía Cie. Cobalt, de Suiza. Una obra de alto dinamismo, que plantea la posibilidad de que toda la humanidad solo sea producto de un sueño. Todo ese universo hipotéticamente imaginario es plasmado a través de las posibilidades coreográficas de la danza, pero también con un soporte audiovisual meticulosamente diseñado. Esa conexión entre el baile y el llamado videomapping dota a la obra de una profundidad espacial pocas veces vista sobre el escenario.
Francia también se hace presente con la Compagnie ex Nihilo, que presentará “Paradise is not Enough”. Aunque se trata de una compañía que trabaja principalmente en espacios públicos, en el marco del festival realizará una presentación para sala, aunque impregnada de su lenguaje particularísimo. Su propuesta, muy entroncada con los elementos del entorno, apuesta por desdibujar los límites entre la realidad y la ficción.
AMÉRICA PRESENTE
Desde este lado del charco también hay propuestas atractivas. Battery Dance, de Estados Unidos (que tiene más de 100 espectáculos coreografiados a cuestas), traerá lo mejor de sus creaciones que combinan estilos de diferentes partes del mundo, como una forma de rescatar la pluriculturalidad de su país. Además, los dirigidos por Jonathan Hollander ofrecerán una función gratuita en la sede del Icpna del Centro de Lima.
Por su parte, la Compañía Nacional de Danza Contemporánea de Argentina trae “Tensión espacial”, obra original del maestro coreano Kim Jae-duk, que pone enorme énfasis en las posibilidades corporales. Una ambiciosa producción que reúne a 15 bailarines sobre el escenario.
Finalmente, el Ballet Nacional de Chile llega con dos piezas: “Bosquejos de creación”, mezcla de danza y teatro inspirada libremente en “La tempestad” de William Shakespeare; y “Cuarteto”, composición minimalista que resalta el diseño coreográfico de sus ejecutantes.
ARTE Y APERTURA
Ofrecer, además, presentaciones de formato corto antes de las funciones de fondo, o llevar el espectáculo de los suizos Cie. Cobalt hasta Huaraz, son otras estrategias que Danza Nueva emplea para tratar de expandir su ya nutrido público. “Nos interesa proponer a la danza contemporánea no como un lenguaje único o exclusivo, sino más bien como un espacio donde se pueden validar distintas expresiones, distintas fuentes y referentes”, explica José Avilés.
“Y si bien es cierto que el festival es sobre todo concurrido por un público experimentado o más cercano –agrega–, también buscamos que su difusión llegue a un público que quizá nunca ha visto danza contemporánea. Por eso la comunicamos de manera clara y también provocativa”. Hay movimiento y armonía para todos.
Representación peruana
Además de los prestigiosos invitados internacionales, dos elencos locales tendrán importante presencia en el festival.
Creada y dirigida por Franklin Dávalos, y producida por Escena Contemporánea, “Bárbaro” será la obra que abrirá el festival. Esta pieza se inspira en el poema coreográfico “La valse” de Maurice Ravel y pone sobre el escenario a cuatro bailarines para ahondar en las pulsiones masculinas como metáfora de los instintos destructivos del ser humano. Va del 8 al 10 de junio.
En el otro extremo, la clausura de Danza Nueva estará a cargo del Ballet Nacional del Perú, que realizará una presentación especial. El elenco es dirigido por Jimmy Gamonet, coreógrafo nacional con más de 30 años de experiencia. Dicha función se realizará el domingo 16 de julio en el Icpna de Miraflores.
Además, para celebrar los 50 años del Ballet Nacional, entre el 8 de junio y el 4 de julio se expondrá en la misma sede del Icpna una colección de fotografías que repasan la evolución de esta histórica compañía.