“Hay que salir riendo”: cómplices hasta en la muerte en el Teatro de Lucía

Rodrigo Falla deja las cosas en claro: esta es una comedia. Podrían algunos equivocarse y pensar que como “Hay que salir riendo” se inicia con una pérdida, todo lo que seguirá es una cadena de erratas y melancolía; pero aunque sí hay mucho de ello, la obra plantea otra perspectiva de los hechos, una que se distancia del lamento. Incluso desde el título de la obra ya se hace evidente que lo que quiere decir el autor –el dramaturgo Paul Elliot– es ‘a mal tiempo, buena cara’.

“Es una obra para reírse de la muerte y también para aprender de la vida. Una forma de decir que hasta en los malos momentos se puede encontrar la felicidad o, por lo menos, formas para no hundirse en la tristeza”, explica Falla, quien dirige la versión que se estrenará en el Teatro de Lucía el jueves 16 de enero.

El mal momento al que se hace referencia es la muerte de Mary, cuarto miembro de un grupo de amigas que por 30 años se reunieron religiosamente para jugar a las cartas. Su deceso no solo afecta personalmente a sus amigas, sino que también abre un agujero en la collera: ella era fundamental para que la amistad siguiera a flote, ella era quien las hacía encajar y funcionar. Quizá por eso es que una del grupo decide robar sus cenizas y llevarlas a su casa para una última noche de bridge.

“Mary las mantenía a raya. Era la más honesta, decía las cosas sin hacer daño, las guiaba, las hacía pisar tierra. Cuando ves juntas a las tres amigas restantes, te das cuenta de que son personas muy distintas, pero, al mismo tiempo, parecen hermanas porque se molestan, se quieren, se cuidan. Es muy divertido imaginarse cómo Mary encajaba y cómo hacía que todo fuera mejor”, agrega el director.

COMPLICIDAD Y AVENTURAS

No son comunes las ficciones que muestran el hurto de las cenizas de un amigo como un evento que detona las aventuras de los protagonistas. Quizá la referencia nacional más inmediata sea la cinta “Viejos amigos” del 2014; la creación de Elliott sigue la misma línea, aunque no por ser previsible se vuelve menos atractiva.

“Las tres señoras [Lilian Nieto, Bettina Oneto y Natalia Torres Vilar] están de luto y acaban de cremar a su amiga. Pero antes hubo un rollo con los parientes de Mary, quienes no la conocieron tanto y la quisieron enterrar. Es cuando una de ellas se roba las cenizas que el luto desaparece y comienza el disparate”, dice Falla. A ello se le sumará la presencia de un atractivo policía, que tocará la puerta y “calentará la situación”. Pronto las amigas se enterarán de que han sido denunciadas y la situación se saldrá de control.

MÁS INFORMACIÓN

Lugar: Teatro de Lucía (Bellavista 512, Miraflores). Estreno: jueves 16 de enero, 8 p.m. Entradas: Teleticket.