El Teatro Municipal levanta su telón de salsa y sabor con “Maestra vida, El Musical”, un canto a lo mejor de nosotros, a lo simple y complejo, a la esperanza y la inequidad, a la fiesta y al duelo, y a la vida misma que “te da y te quita y te quita y te da”. Después de cuatro años, Cielo Torres (Tacna, 1985) vuelve a protagonizar la icónica opera salsa de Rubén Blades junto a Gabriel Gil, Ernesto Pimentel y Gaby Zambrano.
“La primera vez que hice este musical, me iniciaba también como solista en el género salsa, y salía de hacer ‘Ojitos hechiceros’(2018), una telenovela muy exitosa de Michelle Alexander. Representa mucho para mí. Los recuerdos que tengo son inmensamente gratos y de gran aprendizaje. Hoy ‘Maestra vida’ me encuentra empoderada”, comenta la artista nacional.
En la puesta en escena dirigida por Emilio Montero y producida por Danao Producciones, Torres Álvarez es Manuela, la joven más guapa y deseada del barrio, la de ojos grandes, cabello negro y largo, y figura de guitarra; según describe Blades, en su canción.
“A Manuela muchos chicos la quieren conquistar porque tiene carácter fuerte, es independiente y decidida”, cuenta Cielo, quien reconoce que ‘El Poeta de la Salsa’ ha sido uno de sus referentes musicales más importantes. “Es un salsero muy respetado. Tiene como marca esa rebeldía y oposición que lo hacen único. Es parte de la historia de la salsa”, asegura.
“Maestra Vida” representa el amor, el cortejo, el crecer y envejecer, las quejas por la desigualdad social y aquella esquina de cualquier barrio latino, donde todos se juntan.
“Es una historia divertida y a la vez profunda, que se reduce en Manuela y Carmelo Da Silva. Se ve cómo se enamoran y tienen su primer hijo. También toca el drama. Es un poco acercar y visibilizar en el teatro la historia de muchas familias peruanas. Y ver qué tan maestra es nuestra vida. Se desarrolla entre las canciones ‘Sin Tu Cariño’, ‘Como Tú’, ‘Dime’, ‘El Nacimiento de Ramiro’ y otras más”, señala.
Voluntad y talento
Cielo Torres nació en Tacna y llegó a Lima antes de cumplir la mayoría de edad. Antes de pisar los más famosos escenarios salseros, la cantante incursionó en el rock. Luego, en el 2007, dio el salto a la cumbia, con Agua Bella, agrupación que le dio notoriedad.
“Tuve que aprender desde cero a mover las caderas, pero fue bonito porque viajábamos mucho. Fuimos a Europa, Estados Unidos, también a países de Sudamérica. Siempre me trataron con respeto. A diferencia de otras agrupaciones femeninas, en esta no te obligan a someterte a algún cambio físico para que te acepten. Yo no tengo ninguna operación”, aclara.
En 2018 incluyó la salsa en su repertorio musical, así como la bachata y el merengue. Su primer sencillo “Loca”, supera el millón de vistas, y “Nunca es suficiente los 6 millones. En 2021, lanzó junto a Bryan Arámbulo, “Mix: Rocío Durcal”.
“Estoy en una etapa increíble, muy creativa, con muchas ganas de seguir haciendo cosas. Para mí nada ha sido fácil. Tomé decisiones arriesgadas y cometí errores que me sirvieron de aprendizaje. Nunca me rendí y estoy segura que lo mejor está por venir”, subraya.
La ópera de salsa va desde el 7 de setiembre hasta el 1 de octubre en el Teatro Municipal de Lima. A lo largo de la temporada, se contará con la participación especial de Amanda Portales, César Vega, Gaby Zambrano, Moisés Vega, Manolo Rojas, Farik Grippa, Marco Romero, Mirella Paz, Alvaro Rod, Dúo idéntico, Jhonatan Rojas, Jhon Kelvin, entre otros artistas.