Botellas de vino, papas fritas y un baile para grabar un video de Tik Tok. Poco después de medianoche, un grupo de jóvenes se reúne e intenta compartir sus sueños y pesadillas. Ríen, gritan, caen al suelo, fuman para sentirse mayores. Buscan estar con alguien pero les resulta difícil verbalizar sus deseos. Y lo tienen más difícil ahora, paradójicamente, cuando cuentan con las redes sociales. “Nuestros cuerpos sin memoria”, obra dirigida por Sarah Delaby-Rochette recientemente estrenada en la Alianza Francesa, desarrolla una velada entre chicos y chicas, incapaces de estar con el otro, cada uno está preocupado por sus propias aspiraciones y culpas.
El texto de Baptiste Amann comparte preocupaciones y tensiones generacionales, políticas y psicológicas, que explican su radicalidad al reflexionar sobre la inmigración, el fraccionamiento social o el fundamentalismo en su sociedad. Para Sarah Delaby-Rochette, su directora, es seguro que la obra del joven dramaturgo francés resonará de manera diferente a través de los ecos de nuestra actual situación sanitaria.
Como señala Lucía Lora, directora de la Escuela Nacional de Arte Dramático (ENSAD), Alma Máter de los jóvenes en escena, la obra es una representación simbólica de cómo la generación que se hace adulta en la tercera década del siglo XXI enfrenta su contexto y cómo, para ellos, la mediación de las redes para comunicarse ha generado, sin embargo, un detrimento muy fuerte en su capacidad de diálogo. “Necesitamos al otro para construirnos, pero en redes estamos permanentemente cancelándolo. ¿Cómo encontramos entonces nuestra identidad entonces si no está ese otro para interpelarnos?”, se pregunta. “Ellos construyen sus relaciones y sus afectos a partir de enemigos ideológicos comunes y, sin embargo, no tienen la capacidad de escucharse los unos a los otros. Y eso se va develando a lo largo de toda la obra”, añade Lora.
Para Karin Elmore, Directora de Asuntos Culturales de la Alianza Francesa de Lima, desde el comienzo este proyecto buscaba obras cuyos temas confrontaran directamente las problemáticas sociales. “Y esta pieza es perfecta para eso, pues los mismos jóvenes implicados en el montaje representan esos conflictos en sus propias vidas. Se siente que la obra les concierne directamente”, explica.
Una historia de tres socios
Esta coproducción es posible a través del convenio tripartito firmado en 2019 entre la Alianza Francesa, la ENSAD Perú y la ENSATT Lyon, tres instituciones unidas para impulsar el intercambio y la colaboración artística, cultural y de formación teatral entre las escuelas públicas nacionales de Francia y el Perú. Elmore lo explica: “Siempre he sido una hincha de las escuelas nacionales. Me parece que tienen un potencial humano enorme, aunque subestimado. Por otro lado, también conozco de cerca a varias escuelas nacionales y directores en Francia. Entonces pensamos un proyecto en que la Alianza Francesa funcione como bisagra”.
Así, los estudiantes franceses se benefician de una experiencia multicultural en otro continente e idioma y los peruanos se beneficien de una especialización técnica mayor en Francia. La ENSATT de Lyon es una escuela de muy alto nivel, y abarca especializaciones como iluminación o creación de sonido, que en nuestro país no se abordan como especialidades.
Asimismo, este convenio se basa también en la puesta en práctica del proyecto de traducción al español de obras de teatro francesas “Tintas Frescas”, dirigido por el director de teatro francés Michel Didym, que impulsa además la traducción al francés y puesta en escena de obras de teatro de creadores peruanos en Francia.
Para Lucía Lora, quien dirige la ENSAD desde 2019, está claro que vivimos en una sociedad altamente prejuiciosa y excluyente, y para su población estudiantil, en su mayoría migrantes o habitantes de la periferia de la ciudad, es complicado pensar en la inserción laboral en un mundo tan cerrado como el teatral. “A diferencia de otros países, aquí por mucho tiempo se han minimizado las escuelas nacionales”, lamenta.
Por eso, este proyecto resulta una gran oportunidad para darle visibilidad a los nuevos cambios y proyectos de la escuela. “Sentía que la ENSAD era una institución que había crecido mirándose al ombligo. Y que había llegado el momento para nosotros de dialogar con los demás agentes culturales”. De hecho, lo más potente de esta experiencia ha sido la interculturalidad que promueve todo este proyecto. “Unir fuerzas nos ha permitido darle a este proyecto construir una poética de gran nivel”, señala Lora.
De acuerdo con la directora de la ENSAD, la directora francesa reconoce el enorme esfuerzo que han hecho las instituciones para este proyecto. Para ella, la principal dificultad estribó en crear con personas acostumbradas a trabajar de una manera distinta. “Es tan apasionante como agotador, pero es parte del proceso creativo”, añade.
EL DATO
Lugar: La temporada presencial de la obra será en el Teatro de la Alianza Francesa. Av. Arequipa 4595).
Temporada: Jueves a sábado, 6:30 p.m. Hasta el 4 de septiembre,
Entrada: S/.20 (general), S/.15 (estudiantes y jubilados) De venta en JOINNUS
VIDEO RECOMENDADO
LE PUEDE INTERESAR
- Festival de Cine de Lima: ¿Cuáles son las tendencias que marcan el cine que se hace hoy en América Latina?
- Fracasa mejor, por Enrique Planas
- Alberto Ísola regresa a la dirección con “Los días felices”, obra para estos tiempos no tan dichosos
- Gonzalo Alegría, futuro director de la Biblioteca Nacional del Perú: “Somos un país con una doble civilización” | ENTREVISTA
- Miguel Ildefonso: “Con la poesía ocurre lo que le sucedió a la música clásica: se ha vuelto solo para especialistas”
- La diplomacia y el símbolo: Exposición despliega toda la historia de los 200 años de nuestra Cancillería
- Blanca Varela y el lado más feroz de la poeta: la crítica cinematográfica
- Déjenme salir, por Enrique Planas