Antes de ser ‘influencer’, Alexia Barnechea se considera actriz. La joven peruana hoy se posiciona como una de las destacadas integrantes del nuevo grupo de creadores de contenido que ha cautivado a la generación Z. Con solo 18 años, acumula 3.8 millones de seguidores en TikTok. Pero su prominencia comenzó a florecer en la serie “De vuelta al barrio”, donde destacó con el papel de Toribia ‘Toti’ Torres hasta el 2021.
Cuando su primera experiencia en TV acabó, quiso repetir el plato. La llamada de un productor parecía que encaminaría su carrera actoral, pero quedó en nada. “Cometí el error de pensar que era algo personal, y me inventaba razones por las que no querían llamarme, como si fuera mi culpa. Pero aprendí que debo buscarme las cosas por mi cuenta y seguir chambeando. Eso me hizo madurar bastante”, dijo durante una conversación con El Comercio.
Gracias a la masiva plataforma que ha construido en redes sociales, la creadora de contenido está retomando de a pocos la actuación. En abril, logró su debut cinematográfico en la exitosa película peruana “Soltera, Casada, Viuda, Divorciada”, además de que recientemente se confirmara que es una de las protagonistas en “Locos de Amor: Mi Primer Amor”, un próximo musical latino de Tondero que se grabará entre Perú y Puerto Rico.
No todos son proyectos de grandes cifras. Este año, Alexia se ha comprometido con el teatro, y tras participar en una exitosa temporada de “Te lo juro, no es otra tonta historia de Cenicienta”, regresa con “Playoff”, obra que cuestiona el machismo en el fútbol femenino y la infravaloración a las mujeres que practican este deporte.
— Últimamente te vemos involucrada en más proyectos teatrales. ¿Cómo te sientes al respecto?
Estoy muy contenta de que se me esté viendo más en el teatro. El año pasado y este año estuve estudiando teatro y actuación con Alejandra Guerra, quien es una actriz increíble y una gran inspiración para mí. Ahora estoy emocionada porque se me dio la oportunidad de participar en “Playoff”, que es un proyecto un poco diferente a lo que normalmente se me ve, así que me encanta tener este reto y formar parte de un grupo muy talentoso. Creo que definitivamente a la gente le va a gustar.
— ¿Qué te atrajo del libreto de “Playoff”?
Me gustó mucho porque tengo amigas que forman parte de equipos de fútbol femenino y he sido testigo de primera mano de que, a pesar de tener visibilidad y talento, la inclusión de nuestro género en el fútbol no es valorado ni reconocido en la sociedad. Por eso cuando leí el texto me enamoré, porque lo aborda como un problema social al que también nos enfrentamos todas en general, sin importar a qué nos dediquemos. Estoy segura de que muchas personas podrán identificarse con lo que se menciona en la obra.
— Al acercarte a esta obra, ¿qué reflexiones se pueden extraer del machismo en el fútbol y en general, en la sociedad?
Siento que el machismo está internalizado en nuestra sociedad. Ahora se manifiesta en microexpresiones, en halagos que se hacen de forma “cordial”, como decir: “juegas muy bien para ser una chica” o “es genial que hagas esto a pesar de ser mujer”. Me parece importante abordar este tema en la obra y me gusta especialmente que sea una obra que trate sobre fútbol, ya que creo que atraerá a dos tipos de público: las chicas feministas y los chicos amantes del fútbol, adempas de promover la reflexión en quienes la vean. No se trata solo de fútbol, sino que aborda problemas sociales más amplios.
"A veces, te toman como objetivo y, sin importar lo que hagas, encontrarán algo para criticar o sexualizarte".
— ¿Cómo enfrentas este problema en tu vida diaria? En algunos de tus videos donde te muestras bailando podemos ver comentarios sexistas y sexualizantes
La sexualización en las redes es muy común. Nunca pedimos pasar por algo así, pero sí me ha sucedido. De hecho, he visto cómo también se normaliza aquí en Perú en la televisión. A veces veo cosas realmente asquerosas, y es una realidad. Espero que con el paso de los años no se normalice tanto, porque ahora lo está. Incluso para mí, ya que cuando veo un comentario desagradable sobre mi cuerpo o tratándome como un objeto, ya ni siquiera me afecta, porque es algo normal para mí. Siempre leo comentarios de ese tipo, no hay un video mío en el que no tenga que eliminarlos.
— ¿Lo haces personalmente?
Sí, mi mamá también me ayuda con eso, pero es como si fuera una tarea más y estoy acostumbrada a eso, y eso es lo más fuerte, creo.
— Muchas jóvenes actrices como Merly Morello o Francisca Aronsson han alzado la voz contra de la sexualización de sus cuerpos en sus plataformas. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Claro, tanto Merly como ‘Fran’, estoy segura de que también han pasado por eso y las entiendo completamente. Me identifico totalmente con ellas porque genera mucha rabia y te sientes impotente. Puedes eliminar un comentario, pero no puedes detener la ola de comentarios que vendrán. A veces, te toman como objetivo y, sin importar lo que hagas, encontrarán algo para criticar o sexualizarte. Es necesario hablar de esto, porque no solo nosotras lo experimentamos, sino que es lo que le sucede a todo el mundo, a todas las personas que tienen redes sociales.
"Reconozco mis privilegios, pero no es que haya comprado mi posición en ningún lugar".
— Más allá del ese tema, te hemos visto lidiar con problemas relacionados con la imagen, como el acné. Subiste un video al respecto. ¿Qué te motivó a compartirlo?
Nunca imaginé que esa publicación iba a tener el impacto que tuvo. De hecho, lo hice en mi cuenta secundaria, donde publico cualquier cosa que se me ocurra. Mucha gente que pasaba por lo mismo me escribió para agradecerme por mostrar [el acné] tal como es. Publiqué ese video cuando estaba en un punto muy bajo. Sentía la necesidad de desahogarme y quitarme un peso de encima. Cubrirme y cambiar quién soy no era saludable para mí. Aunque aún enfrento ese problema, me siento mucho mejor y tengo una forma diferente de abordarlo. Ahora soy honesta conmigo misma y me muestro tal como soy, con mis imperfecciones. No solo lo hago por mí, sino también por el público que me ve. Quiero ser un referente y que [las personas] se quieran tal como son. Fue por eso que publiqué ese video, para liberarme de la carga de mostrarme siempre perfecta cuando en realidad todos somos bonitos tal como somos.
— Me sorprende lo coherente que fuiste tras este video. Ya que eres de las pocas creadoras de contenido que se muestra sin maquillaje ni filtros. ¿Cómo te ha ayudado en tu proceso?
Sí. No soy la pionera en esto, pero siento que he sido fiel a renunciar a los filtros, lo cual me ha ayudado mucho a superar este problema. Mucha gente, incluyéndome, tiene el hábito automático de aplicar filtros en las redes sociales. Lo que hice fue borrarlos todos de mi Instagram para ser consciente cuando me daban ganas de usarlos. Gracias a eso y también a cuidarme a mí misma, me siento mucho mejor. Cada vez que pensaba algo negativo sobre mí misma, que no era lo suficientemente bonita, recordaba a la pequeña Alexia, la Alexia feliz y libre. Era injusto hacerle tanto daño a esa niña. Ahora me trato con más amor y comprensión, aunque también tengo mis altos y bajos. Pero los veo desde otra perspectiva.
— Hay personas que creen que tu crecimiento en medios y redes sociales se debieron a tus contactos o tu dinero. ¿Cómo manejas esas percepciones?
He escuchado muchísimas críticas con mi nombre, como eso de que no puedo ser actriz e ‘influencer’ al mismo tiempo. Yo los escucho y los dejo pasar, porque nunca voy a poder cumplir con las expectativas de todo el mundo. Además, independientemente de tu apellido, siempre habrá personas que piensen que tienes dinero y que eso influyó en tu crecimiento. Desde pequeña, tuve que hacer concursos para pagar mis clases de baile. Para las clases de actuación, conseguí una beca. Tengo un contrato con una marca de celulares para tener mi teléfono. Mi madre me ha criado sola, solamente que no voy hablando sobre mi vida. No es que haya tenido todas las facilidades del mundo. Las metas que he cumplido se deben a mi esfuerzo y dedicación. Para aparecer en “De vuelta al barrio” trabajé como extra durante medio año sin siquiera aparecer en pantalla. Mi primera participación ni siquiera salió al aire, pero siempre daba lo mejor de mí. Creo que en esas pequeñas cosas se ve la clase de persona que soy, la clase de persona que es mi mamá. Somos muy trabajadoras y disciplinadas en lo que queremos. Gracias a eso, tengo las oportunidades que tengo hoy en día.
— ¿Y consideras que tuviste privilegios que pudieron influir en tu crecimiento?
Claro. Es importante reconocer los privilegios que tengo. He nacido en una familia que tenía casa y he tenido el apoyo incondicional de mi familia. Mis padres están divorciados, así que he vivido toda mi vida con mi madre, y eso ha sido suficiente como motivación y apoyo para mí. Reconozco mis privilegios, pero no es que haya comprado mi posición en ningún lugar.
— Resulta interesante tu posición sobre todas estas temáticas sociales, porque no las sueles expresar en redes sociales. ¿Hay otras luchas o causas que defiendas?
Definitivamente vivimos en una sociedad imperfecta en la que es imposible que todo sea perfecto y que nadie se ofenda. Hay muchas luchas que considero sumamente importantes, como la lucha contra el racismo, que también está muy arraigado en nuestra sociedad. Ahora que estamos en el Mes del Orgullo, hay más visibilidad de las personas LGBTIQ+ y también hay personas que no aceptan eso y dicen cosas como “no los odio, pero tampoco los apoyo”. En general, creo que lo primordial debería ser el respeto, no solo hacia las personas LGBTIQ+, sino hacia todos por igual. El amor también es fundamental. Si tienes amor en tu corazón, lo transmitirás. Así que mi consejo de vida es trabajar en uno mismo para estar bien y poder hacer bien a los demás.
— ¿Hay otros temas que te inquieten en este momento de cara al futuro?
Muchos. Nunca estoy cómoda con mi vida. Me encanta vivir así porque si no, me aburriría y no me superaría nunca. Sí, hay muchos obstáculos y situaciones difíciles en mi vida personal en este momento, pero lo llevo con normalidad porque sé que cuando sea más grande enfrentaré problemas aún mayores y sé que puedo superar esto. Mi próxima meta es irme [al extranjero] a estudiar en unos años, y eso probablemente será un obstáculo que me inquiete en el futuro, ya que tengo que hacer todos los trámites y preparativos para eso. He tenido que rechazar algunas oportunidades para poder cumplir esa meta, porque sé que mientras más cosas acepte en el próximo año, más me demoraré en lograrlo. Es una decisión difícil, pero estoy decidida a hacerlo. Veremos si lo logro. Nunca se sabe.