Once años después del estreno de “Las Bándalas″, Patricia Portocarrero, Katia Palma y Saskia Bernaola, vuelven al teatro con una secuela que mantiene la esencia de la original, pero mucho más madura y sofisticada. Tras reencontrarse en el escenario, las divertidas e insensatas músicas multidisciplinarias tratarán de montar un nuevo concierto juntas. Regresan renovadas, con nuevos vestuarios y nuevas propuestas emocionales.
“Después de separarnos, de tomar rumbos diferentes, porque no queríamos vernos más, regresamos al escenario forzadas. El público nos lanza, nos obliga a volver. Así empezamos este nuevo show”, cuenta Bernaola. “Y aparecemos con un nuevo look, recontra rockero. Luego, como ya es costumbre, pasamos por varios ritmos, como: rock, huayno, salsa, también góspel. Y todos son temas inéditos, creaciones originales, compuestos por nosotras y el extraordinario director musical, Iván Abanto”, advierte Portocarrero. “Y vestuario con presupuesto”, añade Palma.
La química que tienen las actrices en el escenario es el resultado de una gran amistad forjada hace más de 23 años durante un taller de la Asociación Cultural Pataclaun, en el que también participaron Renzo Schuller, Roger del Águila, Armando Machuca, Rossana Fernández Maldonado y Christian Ysla.
“Somos hijas del escenario, este nos parió. Llevamos más de dos décadas viéndonos las caras, prácticamente a diario, porque, además de trabajar juntas, somos como familia, como un matrimonio. Las tres creamos contenido, somos muy creativas. Y cuando una está un poco cansada o decaída, la otra inmediatamente cubre ese espacio y propone ideas. Nunca estamos abandonadas en el escenario”, señala Bernaola. “Nos apoyamos tanto que ni la plata que nos debemos, nos cobramos”, bromea la participante de “El Gran Chef: Famosos”.
“Katia prácticamente es la madrina de los hijos de Saskia. Nuestros hijos son amigos, son como hermanos. Hemos pasado por diferentes etapas: desde las chibolas rock and roll que querían comerse al mundo, hasta las madres centradas, en las que nos hemos convertido. Y ni qué decir de nuestras transformaciones físicas”, enfatiza la recordada Sor Rita de “La santa comedia”.
“Esto más que un trabajo es una diversión, una terapia, para nosotras. Nos ponemos chapas, nos reímos todo el tiempo. La que más chapas pone es ella (señala a Katia). Laborar juntas es realmente muy placentero. Hemos logrado sacar adelante un show sin tener un director que vea desde afuera. Nosotras nos autodirigimos. Y cuando una está cansada, la otra agarra la batuta, pero este pase de poder se da de una forma natural”, describe Saskia.
Previo a “Las Bándalas”, las actrices desarrollaron otros proyectos juntas, como: “Patacomix” y “La santa sazón”. “Las Bándalas” nació como una iniciativa para hacerle frente a la difícil situación económica que atravesaban en la primera década del 2000 a causa del desempleo.
“Este show nace por la necesidad. Estábamos desempleadas y con bebes en brazos. Y aunque no teníamos trabajo nos juntábamos para reír y llorar"
“Este show nace por la necesidad. Estábamos desempleadas y con bebes en brazos. Y aunque no teníamos trabajo nos juntábamos para reír y llorar. Queríamos estar en el escenario, tocando instrumentos y cantando lo que nos diera la gana”, detalla Bernaola. “Y queríamos destaparnos porque habían sido diez años de usar sotana, y mostrarnos un poco maquilladas”, añade Portocarrero.
“Entonces, un día, durante un desayuno, decidimos iniciar este proyecto. Saskia en la guitarra, yo en batería, y Patricia aprendió a tocar bajo. Iván está en los teclados. Y ya llevamos once años de nuestras vidas con este increíble show. Viajando por todo el Perú y recibiendo enormes muestras de cariño del público”, describe Katia.
Y en medio de una sociedad de cambios y movimientos como el #Metoo, las divertidas actrices reconocen que se han visto obligadas a reinventar su humor en el escenario.
“Siempre bromeábamos con Katia sobre el tema del peso y ahora está hecha una Jennifer López de Polvos Azules. Hemos tenido que variar porque internamente y externamente hemos cambiado. Estamos muy alertas a no ofender a nadie. Nos burlamos de nosotras mismas, de nuestros defectos, jamás de la gente”, asegura Saskia. “Hay una línea muy delgada entre el humor, la burla, la ofensa y la falta de respeto. Nuestra experiencia y las técnicas de humor que tenemos no nos permite ir más allá del punto medio”, enfatiza Patricia.
“Las Bándalas 2″ va desde el jueves 27 hasta el domingo 30 de julio a las 9.45 p.m. en la explanada del primer piso de MegaPlaza, en Lima Norte, como parte de la segunda edición del Teatro Fest. Serán cuatro funciones. Las entradas están a la venta en Joinnus.