Decir que la vida es una carnicería es caer en el lugar común. Pero si a sabiendas de esto se ondea el planteamiento con suficiente pericia, a veces surgen cosas como “Ricardo III o el sueño del jabalí”, puesta en escena del Teatro Británico basada en la obra de William Shakespeare que a su vez se basa en un corto reinado de la monarquía inglesa en el siglo XV.
Con libreto y dirección de Laura Silva (Argentina), la obra pone foco en el protagonista, reduciendo los roles de la obra clásica para dejarlos al mínimo indispensable; todo lo que está en escena contribuye a contar el mundo interior del personaje, que en esta obra se revela claramente como lo que es: la inspiración a lo que siglos después sería Francis Urquhart/ Frank Underwood en la serie “House of Cards” (versión de EE.UU. o Reino Unido).
El Ricardo III de Emanuel Soriano es la realpolitik hecha carne. Cada acción que hace es para el beneficio de su reino, o sea el propio, principalmente matar a sus enemigos, incluso a personas que cualquiera consideraría demasiado cercanas como para intentar algo criminal. Soriano interpreta la ironía sutil del libreto sin caer en caricaturas, toma en serio su papel lo suficiente como para que la audiencia también haga lo mismo.
Si Soriano tiene éxito en ese rol es también por el elenco que lo acompaña: Anaí Padilla (Elizabeth), Sebastián Rubio (Buckingham), Vera Castaño (Lady Ana) e Irene Eyzaguirre (la Duquesa de York). Destacan estas dos últimas, donde Ana, amante y esposa de Ricardo, y la otra, su madre, exploran la hipocresía del personaje.
“Shakespeare es un autor que tuvo la capacidad de mostrarnos al ser humano en todas sus facetas”, cuenta Silva a El Comercio tras el ensayo, uno de los tantos que han tenido los actores por meses para internalizar el texto. “Me parece que siempre traer Shakespeare es recordarnos un poquito de qué materia estamos hechos”, dice. Y parte del ser humano también es la capacidad para hacerle daño al otro. También en esa línea está el hecho de que la escenografía esté inspirada en un matadero, con cortina de lamas incluida. Es más, no hay espadas en esta obra, solo dagas y machetes. Incluso la eventual cama tiene más en común con una tabla de corte; es más ataúd que lecho.
“¿De qué materia están hechos los tiranos y los villanos de las historias en nuestra sociedad actual? ¿Cuánto hay la responsabilidad propia del villano? ¿Cuánto hay de construcción social alrededor de ellos? Esto fue algo que nos hemos planteado mucho durante el trabajo. ¿Por qué llegan a estos lugares? No se trata de justificarlos, simplemente de comprender la naturaleza de estos personajes y también estar advertidos como sociedad de cuánto podemos producir nosotros para que para que esos personajes tengan espacio y se puedan desarrollar”, cuenta Silva.
¿Por qué Soriano fue el Ricardo III ideal para esta obra? “Quizás es el actor en el que uno menos pensaría para hacer este personaje. Como que en general los actores que encarnan a Ricardo vienen de hacer villanos o tienen, digamos, una presencia; como que son muy grandes, físicamente. En el caso de Ema, tiene cara de bueno (risas). Es una buena persona. Nos resultaba muy interesante como jugar con esa contradicción”, cuenta la dramaturga, y destaca que sea un intérprete con la dosis perfecta de reflexión, que medita y propone.
El dato
"Ricardo III: el sueño del jabalí"
Temporada: Desde el 1 de Junio del 2024
Duración: 80 mins
Elenco: Emanuel Soriano, Vera Castaño, Irene Eyzaguirre, Anaí Padilla y Sebastián Rubio.
Lugar: Teatro Británico: Jr. Bellavista 527, Miraflores
Entradas a la venta en la boletería del teatro y por Joinnus.