Coronavirus: cómo llevar una convivencia en armonía. (FOTO: Archivo)
Coronavirus: cómo llevar una convivencia en armonía. (FOTO: Archivo)

Luego de una serie de consideraciones y reflexiones, los investigadores y autores que se han ocupado de este punto han llegado a la conclusión de que, diariamente, en relación directa, cara a cara, son cuatro horas”. De esa manera, Marco Aurelio Denegri daba luces a la interrogante de un televidente: ¿cuánto tiempo podemos soportar a otra persona? La respuesta, por supuesto, solo se aplicaba relaciones que se alejan del enamoramiento, admiración o a las personas que viven en constante aburrimiento, agregaba el polígrafo en una de sus columnas.

Creo que, efectivamente, es así –sostenía Denegri–. Ha habido personas, como Julio Ramón Ribeyro, que no aguantaban eso sino tres. En su autobiografía, él dice que después de ese tiempo se le nublaban las ideas, todo se le oscurecía y se embrutecía”.

Eduardo Zapata, sociólogo y semiólogo, se suma a las consideraciones de Denegri, aunque es más optimista, sobre todo en tiempos de cuarentena como el que se viven en varias partes del mundo. “Creo que estos días de convivencia obligatoria, en el fondo, pueden obligar a las familias a redescubrirse, para bien o para mal –dice–. Me inclinaría a pensar que será para bien, por lo menos en el lado espiritual”, dice.

Aun así, Zapata es consciente que las cosas se pueden salir de las manos. Quizás que las personas se vean obligadas a acercarse tanto puede hacer que choquen y que las fuerzas del impacto se disparen en el sentido contrario, causando daño a las partes. También se le viene a la mente “El señor de las moscas” del Nobel William Golding y a aquel grupo de niños que termina en una isla desierta y se ve obligado a convivir y a aprender a llevarse bien. Tensión, tribus, peleas por el poder, muerte.

Eduardo Zapata. (Foto: GEC)
Eduardo Zapata. (Foto: GEC)

Pueblo chico, infierno grande

Las redes sociales son también, para Eduardo Zapata, una forma de ver cómo las personas colisionan debido a la proximidad. Es verdad, dice, que la cercanía es virtual, pero lo que interesa allí es la sensación y basta con una palabra mal escrita o interpretada para que se encienda la chispa y empiecen los insultos. Esa chispa o “electricidad”, como prefiere llamarla Zapata, es la misma a la que hizo referencia Marshall McLuhan en una entrevista. “Él dijo una frase extraordinaria –cuenta el semiólogo–: que la gente vive mejor cuanto más separada esté la una de la otra. Ello tiene que ver con esa electricidad que, así como une a las personas, también genera violencia”.

Pero el ejemplo de las redes sociales se ha visto desde hace muchos atrás en sociedades como La Punta, lugar en el que Zapata vivió. “Saber la vida de todo el mundo genera solidaridad, pero también saca a la luz sentimientos ocultos del ser humano, la envidia, los celos. Allí la gente critica y odia”, agrega.

La psicoanalista Ani Bustamante lidera el proyecto web El Arte y el Diván.
La psicoanalista Ani Bustamante lidera el proyecto web El Arte y el Diván.

La psicoanalista Ani Bustamante también tiene una opinión al respecto de la incógnita planteada, aunque anota que su formulación encierra una trampa. Ella señala: “Soportar a una persona significa, de plano, no estar con ella, e introduce una situación conflictiva, lo que es interesante porque la relación con el otro siempre es conflictiva, con o sin epidemia”.

Aceptar de arranque el conflicto nos puede advertir e invitar a respetar la alteridad del otro, y hacer que nos demos cuenta que no se trata de soportarlo, sino de asumir esa tremenda distancia que nos habita –agrega Bustamante–. El psicoanalista Jorge Alemán inventó la fórmula ‘soledad: común’, que da cuenta que lo común que tenemos todos es encontrarnos solos frente a lo imposible e insoportable de la existencia. Entonces, en relación con lo anterior, es cómo cada uno va a poder hacerse cargo de lo insoportable de la vida sin que el otro (porque no puede, porque es imposible y porque cada uno lo vive a su manera) tenga que responder a eso. A partir de ello, si dos seres humanos asumen esa soledad común, será más fácil mantener una presencia juntos o una convivencia, entendiendo que ello no implica ni fusión ni ser lo mismo ni soportarse. Dicho esto, yo no me acercaría a esta pregunta de manera cuantitativa, pensando en cuántas horas, ni de manera universal ni general”.

¿Existen recursos más accesibles para que las personas mantengan relaciones sanas? Andrea Montalvo, psicóloga clínica, comenta: “La convivencia puede llegar a ser complicada, especialmente cuando es forzada a ser 24/7, como es lo que nos toca vivir. Sin embargo, eso no quiere decir que no pueda ser una experiencia muy enriquecedora y positiva, pues se pueden afianzar los lazos con personas importantes para nosotros”.

Montalvo, además, da algunos consejos que se pueden aplicar si se vive con la pareja, familia, amigos o ‘rommates’. Estos son:

  • Hay que establecer límites claro en conjunto, de manera democrática, para que sea más fácil cumplirlos y respetarlos. Si hay niños o si solo son dos personas, es importante que cada uno sepa qué es lo que debe hacer y cuándo.
  • Los momentos para hablar y comunicarse de manera abierta son necesarios. Pueden ser en la sobremesa, al inicio o al final del día: la idea es que se reúnan todos y compartan cómo están, cómo se sienten y qué necesitan. La honestidad hará que se sientan más cercanos.
  • Buscar actividades que se puedan hacer juntos y que sean del agrado de todos. Puede ser cocinar, ver una serie, armar un rompecabezas u otros juegos de mesa. Estas actividades no se tienen que repetir todos los días de forma obligada; esto sucederá si es que los participantes lo disfrutan.
  • Establecer una rutina y una división equitativa de las tareas del hogar. Es probable que todos tengan actividades que cumplir, como el trabajo, pero también hay responsabilidades en la casa (lavar la ropa, limpiar, etc).
  • De ser posible, dividir el espacio físico para las actividades de trabajo o estudio. Ahora que todas las actividades se hacen dentro de la casa, es importante que cada uno sepa en dónde debe realizar sus tareas. Luego, hay que establecer espacios destinados a compartir en grupo, como la sala, comedor o cocina, que deben ser neutros y no estar relacionados con el trabajo.
  • Se debe fomentar un ambiente de respeto y aceptación. Cada uno tiene un ritmo distinto para hacer sus cosas y no reacciona de la misma manera que el resto frente a situaciones como las que ahora se viven. No hay que juzgar los sentimientos del resto, es preciso prestar atención cuando el otro habla de sus emociones y pensamientos.

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¿Quiénes son las personas que corren más riesgo por el coronavirus?

Debido a que la covid-19 es un nuevo coronavirus, de acuerdo con los reportes que se tienen a nivel mundial, las personas mayores y quienes padecen afecciones médicas preexistentes como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes son las que desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.

¿Cuánto tiempo sobrevive el coronavirus en una superficie?

Aún no se sabe con exactitud cuánto tiempo sobrevive este nuevo virus en una superficie, pero parece comportarse como otros coronavirus.

Estudios indican que pueden subsistir desde unas pocas horas hasta varios días. El tiempo puede variar en función de las condiciones (tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente).

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