Diana Mery Quiroz Galvan

En el 2017 un hallazgo en la calle Progreso del centro poblado de La Quebrada, en San Luis de Cañete, confirmó la existencia de un cementerio de hombres esclavizados registrado por el historiador Julio Luna Obregón. Se hallaron 245 cuerpos, pero uno de ellos llamó la atención debido a que se encontraba completo y en buenas condiciones. El esqueleto, según los posteriores estudios, le perteneció a un hombre de poco más de tres décadas de vida. Las fracturas y lesiones que se revelaron tras el trabajo antropológico físico de la investigadora Claire Maass confirmaron que ‘Josef’, como se le bautizó, era efectivamente uno de los más de 500 esclavizados que vivieron entre los siglos XVIII y XIX en la zona.