La decisión del alcalde provincial de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, de no conceder los permisos correspondientes para realizar el Concurso Nacional de Marinera en el coliseo Gran Chimú ha tenido una respuesta contundente de parte de Pedro Burmester, responsable de Relaciones Públicas y Protocolo del Club Libertad, institución que organiza dicho concurso.
Tras una reunión urgente del directorio del club, el martes por la noche se informó que de los cinco distritos limeños propuestos para convertirse en la nueva sede del evento se optó por el Callao. La razón principal es que el Polideportivo, ubicado en el distrito de Bellavista y con una capacidad para 6100 espectadores, se adapta mejor a los requerimientos que se necesitaban. Al respecto, Burmester ha destacado la ayuda del gobernador Ciro Castillo. “Los permisos, aquí en Trujillo, se piden con una anticipación de varias semanas. Él nos los ha dado en un par de días. Eso es tener buena voluntad, no tener ánimo de boicotear. Esa es la palabra exacta. El alcalde de Trujillo ha querido boicotear el concurso”.
Pide argumentos
Como se recuerda, el alcalde Fernández mencionó que el coliseo Gran Chimú no tenía licencia ni permisos de defensa civil. Burmester mostró a la prensa los documentos que certifica que dichos permisos, tanto para el coliseo como para las instalaciones del Club Libertad, continúan vigentes hasta el 2024. Sobre los dichos vertidos por el propio burgomaestre, quien ha tildado de ‘trucho’ al concurso, el representante de los organizadores sostiene que si hubiera algo raro en la competencia no se cambiaría de jurado. “Cada categoría tiene nueve jueces y siempre se cambian según sorteo. Aquí no hay nada ‘trucho. Por eso tenemos 40 personas como parte del jurado. El alcalde está mal informado y solo insulta sin dar argumentos”.
"Hay gente que concursa y no puede asumir ese costo. ¿Cómo van a ir a Lima si en su mayoría viven en el mismo Trujillo o de zonas más cercanas? ¿De dónde van a sacar el dinero para hospedarse una semana?”
Pedro Burmester / Vocero del Club Libertad, organizador del Concurso Nacional de Marinera Sobre las implicancias del traslado de al sede del concurso a Lima.
Por otro lado, el daño económico que acarrea el traslado del concurso a Lima es millonario. Según cifras que maneja el Club Libertad se estima que diariamente la Ciudad de la Eterna Primavera perdería 25 millones de soles. La reserva de hoteles y restaurantes están siendo cancelados por aquellos que llegaban a Trujillo solo para presenciar los bailes de marinera.
“El perjuicio es grande. Las delegaciones de fuera no deberían tener problemas porque desembarcan en Lima y tienen los recursos. Pero hay gente que concursa y no puede asumir ese costo. ¿Cómo van a ir a Lima si en su mayoría viven en el mismo Trujillo o de zonas más cercanas? ¿De dónde van a sacar el dinero para hospedarse una semana en Lima? Nunca se pensó que un alcalde trujillano vaya a hacer esto”, precisa Burmester.
Adelantó también que se está contemplando realizar una serie de demandas contra el alcalde Fernández “porque no puede difamarnos alegremente. No solo ha insultado a la familia Burmester, al directorio, sino al jurado que participa del concurso”. ¿Qué pasará en las siguientes ediciones, teniendo en cuenta que Fernández acaba de asumir la alcaldía de Trujillo y quedarían tres ediciones más bajo su mandato?, le preguntamos. “Habría que ver si dura hasta el 2026. Hasta donde sabemos tiene varios juicios en su contra. Por ahora esto nos ha tomado por sorpresa, pero para el próximo año ya tendremos argumentos legales que nos permitan revertir esta situación”, responde.
Se sabe que hasta el momento son alrededor de dos mil parejas, tanto nacionales como extranjeras, las que participarán del 24 al 29 de enero en esta competencia de marinera. “Este es un concurso privado. La marinera es patrimonio de todo el Perú y lo que Trujillo y el Club Libertad tienen es un concurso que lo realiza desde hace 63 años. Nada más, eso es todo”, concluye el vocero.