Un emoji dice más que mil palabras. O al menos a eso parecen apuntar los miembros del Consorcio Unicode, organización sin fines de lucro que establece los estándares de compatibilidad de emoji y lanza nuevos símbolos.
En esta ocasión puede identificarse pictogramas con fines de inclusión y para desechar estereotipos de género. Por ejemplo, un padre dando biberón a un bebe, un hombre bigotudo con velo de novia, una persona de género neutro en esmoquin, la bandera transgénero y hasta un Papá Noel neutro.
Para la lingüista Paula Córdova lo que está sucediendo con los emojis es lo mismo que ha ocurrido con las palabras. “Evolucionan, se adecúan a la realidad. Las palabras, y ahora los emojis, cambian y se crean para señalar lo que nos rodea con mayor precisión”, señala.
Córdova explica que así como hay palabras y expresiones que se usan o no en diferentes sociedades, de acuerdo a características o costumbres, lo mismo puede ocurrir con los emojis. “Posiblemente los sectores más tradicionales no concuerden con las imágenes de lo que ellos consideran es un hombre o con la idea de que una mujer pueda usar esmoquin o un caballero se ponga un vestido de novia”, advierte.
Junto a los emojis inclusivos también hay otros como la imagen de un corazón o un pulmón, un mamut y un pájaro dodo.
Para el semiólogo Eduardo Zapata, coautor del libro “Nómades electronales” –una investigación sobre una nueva tecnósfera, basada en la palabra electronal, que redefine interacciones sociales, instituciones y nuevos modos de producir sentido que se ven plasmados en la escritura de los jóvenes–, los emojis son el resultado de que hoy las personas son más visuales. “En verdad, estamos viviendo a nuestro juicio una edad media electronal: aun no encontramos los nuevos referentes. Que, por lo demás, se desgastan por la velocidad y obsolescencia. Los emojis han venido para quedarse”.
Justamente, sobre “Nomades electronales”, expuesto en la universidad Elliot School de la George Washington University, el lingüista Roberto Zariquiey asegura que la electronalidad no es simplemente escribir sobre el teclado de una computadora, pues no se trata de una escribalidad electrónica. “La electronalidad es un sistema semiológico diferente que parte de estrategias de producción de sentido que resultan subversivas desde la perspectiva de la escribalidad. Estas estrategias incluyen la pérdida de un ‘ello’ objetivado del cual hablar, el reemplazo de la metáfora por formas metonímicas de construcción de significado y el uso de construcciones yuxtapuestas en lugar de aquellas basadas en la estrategia de la subordinación”, apunta.
“Lo que se viene es que cada uno haga sus propios emojis y haya una búsqueda de personalizar esa emoción que se quiere transmitir con las imágenes actuales que apelan a la universalidad”, complementa Zapata.
—El padre de los emojis—
Antes de ser emojis eran emoticonos, una imagen que se formaba rústicamente con caracteres del teclado. El primero en usar un emoticón fue Scott Fahlman, en 1982, y lo hizo buscando una solución a las discusiones que se formaban en su círculo académico cuando una persona enviaba un texto sarcástico, pero era entendido de forma literal. “Un colega propuso la estrellita, pero eso no es de ninguna manera un signo cómico. Un día me vino a la mente la combinación :-) y la compartí por mail con un colega”, señaló Fahlman, quien ha admitido que se siente como una celebridad cuando la gente le pide su autógrafo :) .