Comenzar el día con un buen desayuno es básico para tener energía durante toda la jornada y, más aún, si planeas hacer ejercicios. A la hora de decidir qué desayunar muchas son las ideas que se cruzan por la mente, pero no hay alimento más completo y nutritivo que el huevo.
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Preparar un desayuno con huevo no tiene por qué ser ‘aburrido’ o lejos de lo ‘light’. Por eso aquí te dejamos algunas recetas que podrás hacer al despertar.
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1. Omelette de huevo con jamón
Es una opción muy fácil, deliciosa y que no te tomará mucho tiempo en la cocina.
Ingredientes:
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- 2 huevos
- 50 gramos de queso manchego cortado en tiras o cubos o el queso que tengas en la nevera.
- 50 gramos de jamón cortado en tiras o cubos
- 1/2 taza de leche
- 1/2 taza de harina
- 1 cucharada de aceite o mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
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Preparación:
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- Bate los huevos en un recipiente hasta tener una mezcla homogénea.
- En otro bowl vierte la harina y agrega leche y los huevos batidos. Sazona con sal y pimienta.
- Derrite la mantequilla en un sartén y luego procede a echar la mezcla hasta que toda la superficie quede cubierta.
- Agrega el queso y jamón y dobla uno de los extremos de la tortilla para que quede como omelette o una quesadilla.
- Dale vuelta, espera un momento y ¡listo!. Acompaña con pan, tostadas, café o alguna infusión.
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FICHA:
Dificultad: fácil
Tiempo: 10 M
Porciones: 1
2. Huevos poché en horno microondas
Los huevos escalfados o hervidos son los preferidos de muchos y hacerlos resulta muy sencillo en el electrodoméstico.
Ingredientes:
[inicio-ingredientes]
- 1 huevo
- Agua
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Preparación:
[inicio-instrucciones]
- Rompe el huevo y viértelo cuidadosamente en una taza.
- Agrega 1/3 de taza de agua y tapa el recipiente con un plato o tapa de plástico.
- Cuece el huevo en el horno microondas por un minuto. Revisa de forma constante y anda calentando en intervalos de 10 segundos hasta que la clara del huevo se vea cocida.
- Retira del agua y sirve acompañado de pan, tostada, tortilla de maíz, entre otros.
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FICHA:
Dificultad: fácil
Tiempo: 5 M
Porciones: 1
3. Huevos revueltos con salmón
Este es un desayuno poco convencional y muy fresco que va muy bien acompañado de una taza de café.
Ingredientes:
[inicio-ingredientes]
- 4 huevos
- 2 cucharadas de aceite
- 1 taza de salmón ahumado
- Sal y pimienta al gusto
- 3 cucharadas de leche entera
- Perejil picado
[fin-ingredientes]
Preparación:
[inicio-instrucciones]
- Corta el salmón en trozos pequeños.
- Calienta a fuego lento un sartén con 2 cucharadas de aceite.
- En un recipiente bate los huevos con ayuda de un tenedor y sazona con sal y pimienta al gusto. Agrega 3 cucharadas de leche y mezcla.
- Vierte la mezcla en el sartén caliente y cocina a fuego medio; revuelve con una cuchara de madera.
- Apaga la estufa u hornilla y agrega el salmón ahumado. Integra rápidamente para que el salmón se conserve fresco.
- Sirve con perejil picado encima y junto a rebanadas de pan tostado.
[fin-instrucciones]
FICHA:
Dificultad: fácil
Tiempo: 10 M
Porciones: 1
Truco para quitar la cáscara del huevo en segundos
Una manera higiénica de conseguir retirar la cáscara fácilmente, es la que proponen desde ‘La Vanguardia’ y solo necesitarás un pomo de vidrio con tapa.
- Una vez cocidos los huevos, agrietar o quebrar con un pequeño golpe.
- Meterlo uno por uno en un bote de conserva, con un poco de agua - sin que lo cubra -. Cerrar el bote y agitar con energía.
- Al abrir el envase verás que la cáscara se separa casi sola y por completo, haciendo más sencillo y rápido el pelar tu huevo duro.
Un tip importante es no intentarlo cuando aún esté caliente. Primero deberás dejar que se enfríe o mantenerlo un rato bajo el agua muy fría del caño o con hielo. En este video verás cómo realizar esta técnica de manera sencilla.
¿Cómo ahorrar dinero al cocinar?
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.