Está presente en el pozole mexicano o en unos deliciosos garbanzos a la española. Esta legumbre es muy habitual en distintos países e incluirla en diversos platillos es indispensable para el almuerzo o cena, así como opciones saludables como el hummus de garbanzo.
MIRA TAMBIÉN: 5 errores que pueden echar a perder tus lentejasMIRA TAMBIÉN: Receta de sopa de garbanzos con jengibreSu alto contenido de proteína lo convierte en un alimento ideal para vegetarianos y también contienen antioxidantes como polifenoles, fitonutrientes, beta-caroteno y vitaminas (A, del complejo B, C, D, E y K).
Existen decenas de formas de preparar los garbanzos para explorar nuevos sabores y uso de diversos ingredientes. Puede ir de acompañante de una carne o pollo guisado hasta ser el protagonista de recetas tan deliciosas y simples como el hummus. Aquí te dejamos el paso a paso y todo lo que necesitas para disfrutar de su sabor en casa.
Ingredientes:
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- 400 g de garbanzos
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de pasta de ajonjolí
- 60 ml de aceite de oliva
- Jugo de 1/2 limón
- 1/4 de cucharadita de comino
- 1/2 vaso de agua
- 2 zanahorias
- 1 pepino
- 1/2 jícama mediana (nabo mexicano)
- Sal
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Preparación:
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- Deja reposar los garbanzos en agua caliente desde la noche anterior.
- Cuece los garbanzos por una hora hasta que suavicen.
- En un recipiente muele los ajos e incorpora dentro de un procesador junto con el jugo de limón, una pizca de sal, el comino y la pasta de ajonjolí.
- Añade los garbanzos cocidos y sigue batiendo. Puedes ir incorporando agua de a pocos hasta tener la consistencia deseada.
- Corta en julianas las zanahorias, pepino y jícama y sírvelos en un frasco para disfrutar en la mesa.
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¿Cómo ahorrar dinero al cocinar?
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.