La mermelada de fresa es un clásico, pero se puede preparar en casa con otras frutas. (Foto: Pixabay)
La mermelada de fresa es un clásico, pero se puede preparar en casa con otras frutas. (Foto: Pixabay)
Redacción Mag

El es la comida más importante del día y a la hora de pensar qué preparar, más de uno opta por las alternativas saludables que aportan diversos beneficios para la salud. Entre ellas aparecen las mermeladas naturales.

Estas conservas de sabor dulce y que se hacen con frutas como fresas, zarzamoras o cítricos son ideales para acompañar un pan, tostadas, waffles, panqueques, entre otros alimentos. También se puede preparar con hortalizas como la zanahoria, tomate o calabaza.

Para que tengas un desayuno saludable y muy dulce, aquí te dejamos algunas de mermeladas que puedes preparar en casa y de manera muy sencilla.

1. Mermelada de mandarina

Ingredientes:

[inicio-ingredientes]

  • 1 kg de mandarinas
  • 500 gra de azúcar
  • Zumo de 1 limón
  • Piel rallada de 3 mandarinas

[fin-ingredientes]

Preparación:

[inicio-instrucciones]

  1. Pelar todas las mandarinas y reservar dos. Retirar las semillas y las fibras blancas de los gajos.
  2. Rallar la piel o retira de las dos que guardaste. Cortar en tiras.
  3. En una olla poner los gajos de mandarina, azúcar y zumo de limón.
  4. Cocinar a temperatura media hasta que el azúcar esté disuelta. Pasados 10 minutos bajar el fuego y que se termine de integrar al menos 30 minutos más. Remover cada cierto tiempo.
  5. Cuando esté espesa, será momento de apagar y dejar enfriar.

[fin-instrucciones]

2. Mermelada de calabaza

Ingredientes:

[inicio-ingredientes]

  • 500 gr de puré de calabaza
  • 400 gr de azúcar
  • 1 rama de canela
  • Ralladura de 1/2 limón
  • Jugo de 1 limón
  • Jugo de 1 naranja
  • Nueces molidas (opcional)

[fin-ingredientes]

Preparación:

[inicio-instrucciones]

  1. En una olla colocar el puré de calabaza con el azúcar y la canela. Añadir ambos jugos y la ralladura.
  2. Calentar y cuando suelte hervor contar 10 segundos. Pasado el tiempo añadir la nuez e integrar con la espátula.
  3. Dejar enfriar y guardarla en un tarro de cristal. Refrigerar hasta consumir.

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3. Mermelada de zanahoria con miel

Ingredientes:

[inicio-ingredientes]

  • 1 kg de zanahoria
  • 800 gr de azúcar
  • 1 taza de miel
  • Jugo de 2 limones
  • 1 litro de agua

[fin-ingredientes]

Preparación:

[inicio-instrucciones]

  1. Lavar las zanahorias, pelarlas y rallarlas.
  2. Colocar en una olla y cubrir con agua. Dejarlas hervir a fuego medio-alto y cuando estén cocidas y blandas, apagar.
  3. En otro recipiente poner 400 ml de agua, el azúcar, miel y el jugo de limón. Calentar y agregar la zanahoria escurrida. Hervir por 10 minutos hasta que espese.
  4. Esperar que enfríe y poner en un tarro de cristal que cierre herméticamente.

[fin-instrucciones]

4. Mermelada de arándanos

Ingredientes:

[inicio-ingredientes]

  • 300 gr de arándanos frescos
  • 150 gr de azúcar
  • 100 ml de agua

[fin-ingredientes]

Preparación:

[inicio-instrucciones]

  1. Lavar bien los arándanos y ponerlos en una cazuela. Agregar el azúcar y agua y dejar cocinar a fuego medio. Revolver para que el azúcar se disuelva.
  2. Retirar la espuma que se vaya formando al hervir.
  3. Dejar que el contenido reduzca durante unos 30 minutos hasta que espese.

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Trucos para la mermelada casera

La mermelada no solo es ideal para el desayuno, sino también para disfrutar de una merienda diferente. Un gran truco casero para saber que la preparación está lista es coger una cuchara y tomar un poco de la mermelada de la olla, si al voltearla esta no se cae, es momento de retirarla del fuego.

Otra alternativa es tomar un poco con una cucharada, echarla en un plato y dividirla en dos. Si la mermelada se vuelve a unir es que todavía no está lista; si se mantiene dividida, estará en su punto.

Lo mejor es guardar la preparación en botes esterilizados y que cierren herméticamente. Mantener en un lugar fresco y seco o refrigerar.

¿Cómo ahorrar dinero al cocinar?

Evita las verduras ya cortadas

Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.

Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos

Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.

Haz caldos

No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.

Busca productos de temporada

El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.

Cortes de carne más baratos

Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.

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