El café es la bebida preferida de muchos al despertar o a la hora de la merienda; sin embargo, hay quienes optan por no consumirla caliente y mucho menos en días de verano. Para ellos el café torito o torito de café es la gran oportunidad de disfrutar de su sabor y aroma, pero de manera refrescante y con un toque de tequila, ron o aguardiente.
Esta creación es muy popular en México y es tradicional de Boca del Río, Veracruz. Su nombre tiene relación con las propiedades restaurativas del café, pues antiguamente se decía que este elixir llenaba a las personas de energía y las hacía sentir como toros. Entre sus principales características está la variedad de ingredientes que se puede usar como cacahuate, coco, nanche, fresa, mango y café.
El torito de café es consumido en días de calor como cóctel y aperitivo y para que no vayas a una cafetería o restaurante para probarlo, aquí te dejamos la sencilla receta.
Ingredientes:
[inicio-ingredientes]
- 2 latas de leche condensada
- 1 lata de leche evaporada
- 150 ml de café extra fuerte
- 1 taza de tequila, ron o aguardiente de caña
- Hielo
[fin-ingredientes]
Preparación:
[inicio-instrucciones]
- Agregar en el vaso de la licuadora la leche evaporada, la leche condensada, el café y el hielo. Licúar hasta que se forme un líquido suave y terso.
- Incorporar la taza de alcohol y volver a procesar.
- Servir en vasos medianos y disfrutar bien frío.
- El café torito se puede decorar con chocolate líquido, vainilla o canela o tus ingredientes favoritos.
[fin-instrucciones]
FICHA:
Dificultad: fácil
Tiempo: 10 minutos
Porciones: 5
¿Cómo ahorrar dinero al cocinar?
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.