Las piezas alargadas, como las barras o el pan de molde, se pueden congelar en rebanadas. Lo puedes descongelar a temperatura ambiente o metiéndolo en el microondas u horno unos cuantos minutos para que salga crujiente. (Foto: Pexels)
Siempre que lo congeles hazlo en un tupper por donde no entre aire, el arroz podrá comerse hasta pasados dos meses. Recuerda no congelarlo cuando esté aún caliente. (Foto: Pexels)
También puede congelarse hasta tres meses. Lo mejor es cortarlo en dados previamente y apuntar la fecha para que no se pase y llegue a perder la totalidad de su valor nutricional. (Foto: Pexels)
Al igual que como los encontramos en el supermercado, éstos se pueden congelar. Para que mantengan su sabor una vez los has descongelado, cocínalos al vapor entre tres y cinco minutos. (Foto: Pexels)
Si la vas a congelar, quítale la cáscara y córtala en dados. A la hora de meterlos en congelador, ponlos sobre una bandeja para que no se peguen entre ellos. Cuando ya están congelados, guárdalos en un recipiente y extrae la cantidad que necesites para tu preparación. (Foto: Pexels)
No es recomendable congelarlo entero. Se puede conservar triturado. Para ello pélalo, quítale el hueso y machaca hasta lograr una masa que después podrías usar para hacer guacamole o untar en pan. (Foto: Pexels)
Aunque el queso puede congelarse, hay que saber que tras pasar por el proceso de descongelación se vuelve quebradizo. Por ello, se recomienda que se congele rallado, en lonchas o en dados pequeños. (Foto: Pexels)
Pueden estar congelados hasta un máximo de dos años pueden. El consejo: mejor que lleguen al congelador sin sal y con cáscara. (Foto: Pexels)