El pambazo es un emparedado tradicional mexicano, cuyo relleno varía según la región en la que se consuma. En Ciudad de México los preparan rellenos de papa y chorizo, sumergidos en adobo de guajillo y cocinados sobre un comal con un poco de aceite. Prueba esta receta tradicional de pambazos rellenos de papa con chorizo y bañados en su salsa de chile guajillo.
Ingredientes
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Para la salsa:
- 4 papas, cortadas en cubos de 1 centímetro
- 1 cucharadita de aceite
- 1/2 cebolla, picada
- 250 gramos de chorizo de puerco, desmenuzado
- 10 chiles guajillos, desvenados
- 2 dientes de ajo
- 1 pizca de orégano seco
- Sal al gusto
Para armar:
- 4 panes tipo telera o bolillo
- 1/4 lechuga romana, finamente rebanada
- 1/2 taza de crema de leche de vaca
- 1 queso fresco, desmoronado
- 2 cucharadas de aceite
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Preparación
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1. Cuece las papas en agua hirviendo con sal hasta que se hayan ablandado un poco, cerca de 10 minutos. Escurre bien.
2. Mientras las papas se cuecen, calienta el aceite en un sartén grande a fuego medio. Agrega la cebolla y sofríe, moviendo constantemente, hasta que se vea transparente. Incorpora el chorizo y fríe, moviendo de vez en cuando, hasta que empiece a dorarse. Añade las papas cocidas, y cocina durante 10 minutos, moviendo de vez en cuando, hasta que las papas se hayan dorado. Escurre el exceso de grasa.
Relleno
5. Hierve los chiles durante 5 minutos o hasta que se suavicen. Licua con ajo, orégano, sal y 1/2 taza del agua de cocción. Cuela.
Salsa
6. Calienta 2 cucharadas de aceite en un sartén grande a fuego medio. Baña los panes con la salsa de chile guajillo, y fríelos, hasta que se hayan dorado por ambos lados.
7. Saca los panes del sartén y corta a la mitad. Rellena con cantidades iguales de papa con chorizo, lechuga, crema y queso. Sirve.
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Ficha
Tiempo total: 1 hora
Tiempo preparación: 20 minutos
Porciones: 4
TRUCOS DE COCINA QUE TE AYUDARÁN A AHORRAR
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.