Los frijoles charros o frijoles a la charra es un platillo tradicional mexicano, consumido en muchas regiones de ese país. Esta receta es fácil de preparar. Se sirven calientes y tienen una consistencia semejante a una sopa. Son muy sustanciosos para comerse como plato fuerte, pero por lo general sirven de guarnición o para acompañar carnes asadas, arracheras, tacos al pastor.
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Ingredientes
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- 1/2 kilo de frijol
- 2 litros de agua
- 1/2 cebolla blanca, picada
- 1 diente de ajo, picado
- 1 cucharadita de mantequilla
- 200 gramos de tocino
- 200 gramos de chorizo
- 2 hojas de epazote
- 1 chile de árbol
- 1 cucharada de consomé de pollo en polvo
- Sal
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Preparación
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- Coloca los frijoles, agua, mitad de la cebolla y mitad del ajo en una olla grande a fuego alto. Cuando los frijoles empiecen a hervir, reduce el fuego a medio-bajo, tapa y cocina hasta que estén suaves, entre 2 y 3 horas. Si es necesario, agrega un poco de más agua durante la cocción.
- Derrite la mantequilla en un sartén grande a fuego medio. Sofríe el resto de la cebolla y el ajo, hasta que se vean transparentes. Luego agrega el tocino y el chorizo, y fríe hasta que se hayan dorado. Incorpora el epazote y el chile de árbol; cocina por unos minutos más.
- Agrega el guiso de tocino y chorizo a la olla de los frijoles ya cocidos. Sazona con el consomé de pollo y sal. Cocina todo junto durante 10 minutos más.
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Ficha
Dificultad: medio.
Tiempo: 2 horas 45 minutos.
Porciones: 10.
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¿Cómo ahorrar dinero al cocinar?
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.
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