Una receta clásica de hamburguesas de carne de res al estilo americano con los ingredientes básicos. Esta receta es para cuatro hamburguesas grandes, pero puedes adaptarla para preparar seis de tamaño regular. Sirve con salsa ketchup o mostaza y acompaña con unas papas fritas. Perfectas para un almuerzo de fin de semana en compañía de la familia o los roommates.
LEER MÁS: Pollo al romeroIngredientes
[inicio-ingredientes]
- 1 kilo de carne molida de res
- Sal y pimienta al gusto
- 4 rebanadas de queso derretible (opcional)
- 4 panes para hamburguesa
- Mostaza al gusto
- Salsa ketchup al gusto
- 1 jitomate, rebanado
- 1/2 cebolla morada, rebanada
- 4 hojas de lechuga
[fin-ingredientes]
Preparación
[inicio-instrucciones]
- Divide la carne en cuatro porciones iguales y forma las hamburguesas. Para que queden más jugosas, evita compactar la carne. Salpimienta ambos lados.
- Calienta una sartén a fuego medio-alto. Coloca las hamburguesas en la sartén caliente y cocina durante 3 minutos por lado para un término medio rojo, 4 minutos por lado para un término medio y 5 o 6 minutos por lado para un término bien cocido.
- Si vas a usar queso, coloca una rebanada sobre cada hamburguesa durante el último minuto de cocción. Retira las hamburguesas de la sartén.
- Unta mostaza y salsa ketchup en la mitad inferior del pan y coloca la carne encima. Agrega lechuga, jitomate y cebolla, y cubre con la otra mitad del pan. Sirve y disfruta.
[fin-instrucciones]
¿Cómo ahorrar dinero al cocinar?
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.