Las lentejas con tocino son un clásico de la gastronomía que apetece mucho cuando las temperaturas bajan. Y tienen una ventaja, las lentejas las podemos preparar con antelación y conservarlas en la nevera un par de días, lo que nos facilita comer bien a pesar del ajetreo. Con la receta que te proponemos podrás preparar unas lentejas de mojar pan sin complicarte la vida.
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Ingredientes de lentejas con tocino
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- 400 gramos de lentejas
- 225 gramos de tocino, picado
- 1/2 cebolla, picada
- 1 jitomate, picado
- Sal
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Cómo preparar lentejas con tocino
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- Calienta 2 litros de agua en una olla a fuego alto, hasta que hierva. Agrega las lentejas, reduce el fuego a bajo y tapa. Cocina por 50 minutos o hasta que se suavicen.
- Mientras, calienta un sartén a fuego medio. Agrega el tocino y fríe en su propia grasa hasta que se dore.
- Escurre el exceso de grasa e incorpora la cebolla. Fríe junto con el tocino hasta que se vea transparente, luego añade el jitomate. Cocina por 2 minutos o hasta que el jitomate cambie de color.
- Vierte el guiso de tocino dentro de la olla con las lentejas ya cocidas y deja que hierva a fuego moderado durante 5 minutos. Sazona con sal.
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Ficha
Dificultad: fácil.
Tiempo: 1 hora 10 minutos.
Porciones: 10.
TRUCOS DE COCINA QUE TE AYUDARÁN A AHORRAR
Muchas veces ahorrar es mucho más fácil de lo que creemos. La clave es comprar bien y barato, planificar lo que se hará en la cocina y no desechar nada. Recurrir a alimentos económicos y sanos como las verduras y preparar en cantidad, siempre pensando en nuestro presupuesto de guerra.
Al final casi todo se resume en cocinar más y comprar menos productos elaborados. Pero para quienes prefieran una guía un poco más minuciosa, hemos preparado algunos consejos bien sencillos de empezar a aplicar ya mismo. Apunta estos trucos y aplícalos la próxima vez que vayas al mercado.
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.
TRUCOS PARA QUE NO SE TE PEGUE LA COMIDA EN EL SARTÉN
Lava tu sartén antes de usarla
Puede parece un poco obvio, pero a veces el tiempo nos juega en contra. Asegúrate de eliminar el polvo y las impurezas que pueden acumular tus sartenes en los gabinetes de tu cocina, sin importar si es nueva o ya la has usado. Recuerda que mientras más limpia esté mejor se cocinarán los alimentos.
Evita estropear tu sartén con fuego alto
Cocinar a fuego alto no significa cocinar más rápido. Con ello lo único que conseguirás es que tu sartén acorte su tiempo de vida y que tus comidas queden pegadas en el sartén. Acostúmbrate a cocinar a temperaturas media baja, así podrás cerciorarte que tus comidas puedan cocinarse perfectamente.
A menos que sea estrictamente necesario cocinar a fuego alto, primero deberás precalentar tu sartén a fuego bajo-medio durante algunos minutos y cuando la superficie del recipiente ya esté caliente podrás subir el fuego. De esta manera tu sartén y tus comidas no sufrirán tanto y así te durarán más.