Si eres un amante de la buena comida, entonces no deberías dejar pasar los frijoles: estas legumbres son básicas para muchos platos, además de estar llenas de proteína. Sin embargo, su consumo fácilmente puede arruinarte el día, ¿Por qué? El frijol puede llenarte de gases o flatulencias que preferirías evitar. Hoy te contaremos cómo deshacerte de este dilema antes de que sea demasiado tarde. Atento a esto.
A los frijoles se le conoce por muchos nombres; también se les suele llamar alubias o judías. Hay variedad de tonos y sabores dependiendo de su cosecha, no por nada hay más de 150 especies en el mundo. Sin embargo, si deseas cocinarlos, deberás priorizar un paso importante del proceso: el tiempo en remojo.
¿Cómo evitar los gases al comer frijoles?
Los frijoles pueden suponer un gran problema en tu estómago, en caso de que estén mal cocinados o los consumas en demasía. El problema radica en que pueden ocasionarte gases por sus niveles de oligosacáridos: esta es una proteína que no es fácil de digerir: produce malestar abdominal y hasta cólicos.
Para evitar todo el embrollo de los famosos ‘pedos’, hay ciertas sugerencias que debes seguir con los frijoles:
- Trata de dejar los frijoles, alubias o judías en 2 días de remojo, no menos.
- Trata de elegir las legumbres que no tienen cáscaras; este recubrimiento tiene un alto concentrado de rafinosa, otra culpable de los gases.
- Al cocinar los frijoles, hazlo a fuego lento: así se vuelven más suaves y el almidón en el frijol se hace más digerible.
- Justo al comer frijoles, procura siempre masticar lentamente; de esta manera daremos tiempo al sistema digestivo para descomponer sus enzimas.
- Si bebes insumos con propiedades digestivas a partir de la menta, el anís, la manzanilla, la canela y el jengibre, podrás ayudar a disolver los frijoles y evitar los gases en el proceso.
- Por último, reduce las porciones de frijoles si tienes una reunión importante en un par de minutos. Usa platos de colores y de tamaño reducido para manejar el apetito.
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