Si ya es difícil el solo hecho de que los niños se vayan a dormir temprano, el comienzo de clases que los incentiva a descubrir nuevas cosas por su propia cuenta, lo es más. Por ello, para que tu hijo amanezca con más energías y, sobre todo, complete sus horas de sueño, aquí te traemos algunos tips que te serán de mucha ayuda.
Antes de ahondar en el tema es preciso dejar en claro algunos puntos como por ejemplo el uso del celular. Si bien es un aparato electrónico útil como material de apoyo en sus estudios, es preferible establecer una rutina para que así no sea un objeto de distracción por las noches.
Otro punto a considerar es cuidar mucho su alimentación. Una cena pesada supone una digestión pesada. Esto hace que el menor no logre conciliar sueño con gran facilidad. Ocurre lo contrario con una comida ligera. Asimismo, el horario en que se consume los alimentos.
Sin más preámbulo, en las siguientes líneas te dejamos algunos consejos para que tus hijos logren irse a dormir temprano.
Trucos para lograr que tu hijo se vaya a la cama temprano
Lo primero que debes tener en claro como padre o madre es que la cama nunca debe ser un castigo. ¿Qué quiere decir con esto? es un gran error enviar al menor a dormir por haberse portado mal o no cumplir con sus actividades.
El pequeño puede pasar buen tiempo en su dormitorio, pero esto no significa que lo asocie con el hecho de acostarse temprano. Otro consejo que te podemos dar es que le digas que el sofá no es la mejor opción para dormir.
Muchos niños suelen quedarse dormidos en el sofá tras una larga jornada, pero hay que explicarle que esto no lo es más recomendable para su salud. Eso sí, evita castigarlo o levantarle la voz porque no conseguirás nada.
¿Tu hijo suele consumir postres o galletas en la noche? Esto es un grave error. La alimentación influye bastante en la calidad de sueño del menor. Como se sabe, hay comidas que alteran al niño y esto dificulta que se vayan a la cama temprano. En ese contexto, es importante prescindir de alimentos y bebidas con mucha azúcar y cafeína.
Por último y el más importante, establecer una rutina. Si bien esto dependerá mucho de las costumbres de cada cultura, es primordial establecer un horario en el que se vayan a dormir y qué hora deben levantarse. En ambos casos, lo idóneo es que puedan completar sus ocho horas de sueño.
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