¿Qué le pusieron a Messi cuando recibió la Copa del Mundo?

El último domingo, Argentina se consagró campeona del mundo por tercer vez en su historia y se cumplió el sueño de millones de hinchas: ver a Lionel Messi levantar la Copa. Sin embargo, llamó poderosamente la atención que le pusieran una especie de capa o bata semitransparente tradicional de Qatar antes de celebrar con sus compañeros.

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Previo a recibir la Copa del Mundo, de las manos de el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, y de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, a la ‘Pulga’ le colocaron esta prenda por encima de la camiseta oficial de la selección Argentina. Algo realmente inédito en este tipo de ceremonias de premiación.

¿Qué le pusieron a Lionel Messi cuando le entregaron la Copa del Mundo?

Se trata de un Besht que se ponen el Emir, los ministros y las personas relevantes en el Día Nacional de Qatar, que casualmente fue el último domingo.

Cabe mencionar que, en el escenario también estuvieron presentes Emmanuel Macron, presidente de Francia, Alejandro Domínguez y Aleksander Ceferin, presidentes de la Conmebol y UEFA, respectivamente, y Claudio Tapia y Noel Le Graet, presidentes de las dos federaciones.

Resumen del Argentina vs. Francia

Lionel Messi ahora se sienta en la mesa de los campeones del mundo junto a Pelé y Diego Maradona: el ‘10′ guió a Argentina a la sufrida conquista de su tercer título mundial este domingo en Doha, donde derrotaron en penales (4-2, tras empate 3-3) a la campeona defensora Francia.

A los 35 años, el astro argentino puede despedirse tranquilo de sus periplos por los mundiales (participó en los últimos cinco): anotó el primero, de penal (23), y el tercero (en la prórroga, 109) en el atestado estadio de Lusail y participó en el segundo, de Ángel Di María (36).

Aunque la corona rompe con una sequía albiceleste de 36 años sin alzar la Copa del Mundo, antes lo hicieron con Mario Kempes en 1978 y Diego Maradona en 1986, la conquista tiene de protagonista especial a un tipo que vio cómo Alemania se la arrebataba de las narices en Brasil-2014.

Con Di María y Messi como únicos sobrevivientes de la debacle en el Maracaná, el grupo que formó Lionel Scaloni supo cerrar filas en torno al que miles consideran el mejor jugador de la historia, un título resistido para muchos justamente porque no tenía en sus manos lo que alzó este domingo ante 88.966 espectadores.

Y lo hizo ante la Francia de uno de sus potenciales herederos y compañero de equipo en el PSG, Kylian Mbappé, que llevó el partido a los penales al anotar un triplete (80, 81 y 118, dos de ellos de penal) y terminar como goleador del torneo, con ocho dianas.