Modric, el croata que ya jugaba al fútbol cuando los cracks brasileños ‘nacían’

Su rostro es el símbolo del coraje que significa jugar al fútbol y plantarse ante cualquier potencia del mundo. Luka Modric es el padre de los brasileños en el Real Madrid y lo fue en el campo en Qatar 2022.

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Con 37 años se impuso con autoridad a una Brasil que tenía en su mediocampo a Casemiro y Lucas Paquetá y en el ataque a Neymar, Raphinha, Vinicius, Richarlison y luego a Rodrygo, Antony, etc.

Pero Luka Modric fue un cerebro en el medio campo, no solo para colaborar en la marca, sino para cuando había que tenerla, tenerla con criterio. Así, de los volantes, fue el único que Dalic no cambió a pesar de su edad y trajín. Kovaciv jugó 105 minutos, Brozovic 114. Modric completó los 120 y hasta marcó en la tanda de penales.

Tiene 37 años. Debutó en el fútbol profesional en el 2003 en el Zrinjski Mostar de Bosnia. En esos años, los jóvenes cracks de Brasil apenas se iniciaban en la vida. Rodrygo y Gabriel Martinelli tenían 2 años, Vinícius y Antony ya estaban en 3.

“Un día, hablando con él de mi padre, se enteró de que mi padre es sólo un año mayor que él. Se quedó muy sorprendido y me dijo ‘¿sólo un año? Entonces debes respetarme porque podría ser tu padre’. Desde entonces, me empezó a llamar hijo y yo a él padre”, contó Rodrygo.

Y en el campo de juego del Estadio Ciudad de la Educación, Luka Modric dio una clase ante sus alumnos brasileños. Fútbol, entrega y coraje para llegar a una nueva semifinal de un Mundial.

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