Dani Alves, el inmortal: logró récord en Qatar 2022, pero no pesó ante Camerún

Tiene 45 títulos en su vitrina personal. A nivel de clubes, ganó en Brasil -su país-, España, Italia y Francia. Y con la selección, fue campeón de América. Dani Alves (Bahía, 1983) es un libro colmado de hitos. Y este viernes añadió un nuevo récord ante Camerún en el Lusail Stadium. El lateral derecho -con piense ‘10′, como todo brasileño- se convirtió en el futbolista más longevo en disputar un partido de Mundial con la selección brasileña.

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Con 39 años y 210 días, portando el brazalete de capitán, el brasileño superó a Thiago Silva (38 años y 67 días) quien se había hecho con la marca en el duelo pasado ante Serbia pero en este encuentro descansó para llegar al cien por ciento al duelo por octavos de final que sería ante Corea del Sur.

“Estoy al servicio de la selección. Si es para tocar la pandereta, voy a ser el mejor panderetero”, respondió en la previa del Mundial a aquellos que criticaban su convocatoria argumentando su edad y su rendimiento en el Pumas de México.

Brasil busca su sexta estrella -y parte como candidato- con un líder histórico como Dani Alves. Pero también con otro caudillo como Thiago Silva, el titular indiscutible en la defensa brasileña por encima de Militao. Y es que, más allá de los milagros que se dan en los resultados, Qatar 2022 también está siendo el Mundial de los “viejos”, sobre todo en defensa.

En los atacantes sí está habiendo un relevo más natural por un tema de explosividad en los futbolistas, pero en la zaga se ha preferido darle la derecha a los más experimentados. Nicolás Otamendi (34) en Argentina, Pepe (39) en Portugal y el propio Thiago Silva son los ejemplos claros.

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Otamendi, el gladiador de la Albiceleste

Con pasado como boxeador, Nicolás Otamendi (Buenos Aires, 1988) pelea todas las pelotas como si fuera la última. Siempre jugando al límite, pero en caso todas llegando limpio a los jugada. El central del Benfica ha sido el único defensor que jugó los tres partidos en Qatar 2022. Lionel Scaloni movió las piezas, pero nunca a él. Tan fundamental como Lionel Messi.

Y las estadísticas lo respaldan. Otamendi es el jugador con más duelos ganados en todo el torneo: 22 de los 31 cruces. Superó en este ítem al francés Ibrahima Konaté (París, 1999) de once años menos.

Los futbolistas de Arabia Saudita y México sufrieron la marca del defensor argentino, pero, sobre todo, quién padeció sus habilidades fue el polaco Robert Lewandowski, cuya capacidad goleadora fue neutralizada tanto por Otamendi como por el Cuti Romero.

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Pepe, el líder sin cinta de Portugal

Se llama Képler Laverán Lima Ferreira (Alagoas, 1983), pero lo conocen como Pepe, sobre todo sus atemorizados rivales. El portugués llegó a Qatar 2022 tras superar una lesión y jugar solo tres minutos en los últimos meses. Aún así, Fernando Santos lo convocó con solo tres centrales más: Rúben Dias, el debutante António Silva y el ‘reconvertido’ Danilo Pereira.

La lesión de Danilo Pereira contra Ghana (3-2) aceleró los plazos. Pepe, que no tuvo minutos en el debut, arrancó de titular en el triunfo contra Uruguay (2-0). “Pepe es un monstruo, está listo para jugar”, había dicho Fernando Santos en la previa.

El central respondió de gran manera sobre el césped. Fue el jugador de Portugal que más recuperaciones (9) protagonizó, el que más balones cortó (2) y el tercero que más balones despejó (3). Con balón fue el segundo jugador que más pases registró: completó 50 de los 64 que intentó.

Además, se convirtió en el futbolista más veterano (39 años y 275 días) en representar a Portugal en un Mundial. Es, además, el tercer jugador de campo de más edad en disputar una Copa del Mundo. Sólo le superan el camerunés Roger Milla (42 años y 39 días) y el canadiense Atiba Hutchinson (39 años y 292 días). Detrás de él está Dani Alves.

La vigencia de Thiago Silva

Todos hablan del último Mundial de Messi, Cristiano Ronaldo o Luka Modric. Poco se habla de Thiago Silva (Río de Janeiro, 1984), el capitán -y líder- de este Brasil en Qatar 2022. De hecho, de los veteranos centrales que están disputando el torneo, él es uno que se mantiene en la élite: juega en el Chelsea donde también es capitán.

En una selección ultra ofensiva que encuentra el equilibrio en Casemiro, también es necesario tener atrás defensores que puedan resolver contragolpe y Thiago, junto a Marquinhos, lo hacen a la perfección.

“Lo bueno es que mantenemos un rendimiento, una parte defensiva sólida, que da más confianza arriba”, señaló Silva tras la última victoria ante Suiza. Brasil es la única selección en Qatar que no ha recibido ningún gol hasta el momento y es gracias, en un mayor porcentaje, al central del Chelsea.

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