El futbol es el deporte de los inteligentes. A despecho de lo que digan quienes piensan en Garry Kasparov o Bobby Fischer cuando se le habla de deportistas cerebrales, hay futbolistas que han criado su inteligencia a las patadas gracias a un deporte de bárbaros. Uno de ellos, Harry Kane, llevó a Inglaterra a cuartos de final del Mundial Qatar 2022.
Si el fútbol lo inventaron los ingleses, Harry Kane lo redescubrió para ellos. No lo hizo este domingo en el 3-0 sobre Senegal, ni cuando su Totteham se cansó de ganar en la liga inglesa. Quizás hay que ir más atrás y pensar que estudió la secundaria en el Chingford Foundation School, la misma escuela donde lo hizo David Beckham, el autor intelectual del manual de juego inglés de este milenio.
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Kane mostró su inteligencia cuando el primer tiempo andaba diciendo adiós. El partido iba 1-0 y no parecía gran cosa que no hubieran predicho las casas de apuestas: Inglaterra ganaba en un partido difícil que podría convertirse en una sorpresa con algo de mala suerte. Sin embargo, llegó un contraataque veloz, un pase de Foden y gol. Para entender que quien está detrás de todo es él.
Ahí todo tuvo sentido: con hilos invisibles Harry Kane también había urdido el primer gol de Inglaterra unos minutos antes. A los 38′, Kane inició un ataque que culminó en un pase de Jude Bellingham a Henderson para abrir el marcador.
Antes de eso, una victoria inglesa era algo que solo estaba en los reportes de la previa como una gran posibilidad. En el trámite del encuentro, al menos de esos primeros minutos, el Senegal de Aliou Cissé jugaba a ser sorprendente. Había ganado, por momentos, en iniciativa y a los 4 minutos ya había puesto en alerta a los cronistas de todo el mundo gracias a Dia, que se metía entre Stones y esa maquinaria de memes apellidada Maguire.
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El ataque fue respondido tres minutos después con una jugada preparada que acabó con un centro de Maguire. Inglaterra tomó el viejo manual de fútbol inglés que debe estar guardado en algún lugar de la Football Association y se dedicó a llegar a la línea de fondo y centrar, aunque los goles vendrían siempre del ojo de Kane para encontrar cuándo su equipo debía cambiar esa situación.
Así vendrían los dos primeros goles ingleses y el primer tiempo diría adiós. El complemento sería algo más de lo mismo, con la presencia de un Kane menos fantasmal y mas concreto. Una jugada que él empieza, justamente, acaba en los pies de Foden y este envía un centro envenenado para que Saka selle el marcador a los 57 minutos.
En ese minuto el encuentro terminó. No porque Senegal haya dejado de intentar una remontada histórica, ni porque Inglaterra se haya dado por satisfecha. Simplemente todos entendimos que esto tenía que pasar. Que Harry Kane había ideado todo esto mucho tiempo antes. Que él, en su infinita inteligencia, había visto que estaría en cuartos de final ante Francia.
Inglaterra: Jordan Pickford; Kyle Walker, John Stones (Eric Dier, 77'), Harry Maguire, Luke Shaw; Jordan Henderson (Kalvin Phillips, 82'), Declan Rice; Bukayo Saka (Marcus Rashford, 65'), Jude Bellingham (Mason Mount, 76'), Harry Kane, Phil Foden (Jack Grealish, 65'). DT: Gareth Southgate.
Senegal: Edouard Mendy; Youssouf Sabaly, Kalidou Koulibaly, Abdou Diallo, Ismail Jakobs (Fodé Ballo, 84'); Nampalys Mendy, Krépin Diatta (Pape Sarr, 46'), Pathé Ciss (Pape Gueye, 46'), Iliman Ndiaye (Bamba Dieng, 46'); Boulaye Dia (Famara Diedhiou, 72'), Ismaïla Sarr. DT: Aliou Cissé.
- Goles: 1-0, Henderson (38’) · 2-0, Kane (45' 3’) · 3-0, Saka (57’)
- Tarjetas amarillas: Koulibaly (76')
- Tarjetas rojas: -
- Árbitro: Iván Barton (El Salvador)
- Estadio: Al Bayt Stadium (Al Khor)