Luka Modric, el madridista que sí clasificó y quiere repetir la historia de Rusia 2018

Croacia, contra todos los pronósticos, llegó a la final de la Copa del Mundo en Rusia 2018 con Luka Modric como su máximo guía y estrella. Cuatro años después, esta selección busca repetir la historia nuevamente con el volante del Real Madrid al frente de cualquier desafío. El primer paso ya está hecho. Ahora se vienen más.

MIRA- Lukaku, sin gol no hay mundial | CRÓNICA

Modric, con 33 años encima en Rusia 2018, pudo llevar a su selección más lejos de lo que él mismo podía imaginar. Primero ganó su grupo con puntaje perfecto, imponiéndose a Argentina, Nigeria e Islandia sin muchos problemas. Luego, tuvo que eliminar a Dinamarca (octavos), al anfitrión Rusia (cuartos) y a la temible Inglaterra (semifinales) para alcanzar la final de la Copa del Mundo, como nunca antes había sucedido en su historia.

Lamentablemente, la escuadra croata poco pudo hacer para batir a Francia en la definición del título. Cayó 4-2, pero al menos Modric se llevó su premio individual: fue escogido el mejor jugador del Mundial por encima de Eden Hazard (2°) y Antoine Griezmann (3°). A ‘Lukita’, además, le sirvió esa extraordinaria participación en esa Copa del Mundo para adjudicarse el Balón de Oro a fin de año.

Transcurrieron cuatro años desde entonces, muchas cosas cambiaron, pero Modric nunca dejó de ser transcendental. El mediocampista del Real Madrid siguió liderando a la generación dorada de Croacia para intentar nuevamente pelear por la gloria en el Mundial.

Del equipo de Rusia 2018, de hecho, quedan algunas figuras como Kovacic, Perisic, Lovren, Kramaric, entre otras. Y Luka, el capitán indiscutible, sigue siendo la estrella más brillante con 37 años. Es su último Mundial y él asume la responsabilidad como tal.

Aunque el debut no fue el mejor (empate 0-0 con Marruecos), Croacia supo redimirse con una sensacional goleada ante Canadá (4-1) y, aunque tambaleó un poco ante Bélgica en la última fecha, logró eliminarla con un simple empate (0-0).

Modric, como de costumbre, fue un hombre clave para conseguir el objetivo. Su genialidad, temple y liderazgo con la pelota fueron fundamentales. De acuerdo al portal Sofascore, ante Bélgica, el volante tuvo un 83% de efectividad en sus pases, remató dos veces a portería, ganó seis de nueve duelos y pudo haber marcado gol, pero el VAR evitó que pateara un penal.

Sea como fuere, ‘Lukita’ podrá decir presente en los octavos de final de la Copa del Mundo otra vez, a diferencia de sus compañeros madridistas de Bélgica, Thibaut Courtois y Eden Hazard, quienes no pudieron evitar la catástrofe de su selección.

Y aunque pocos sigan sin confiar en Croacia, Modric buscará repetir el plato de hace cuatro años, intentando llegar a una nueva final. Tiene condiciones de sobra para lograrlo.